Rutas: La Rioja con Carlos Coloma

Joseba Beloki viaja a tierra de vinos para que Carlos Coloma nos muestre sus habituales rutas de entrenamiento cuando se sube a la bicicleta de carretera. Viñedos, bellos paisajes y también dureza encontraremos en la región del medallista olímpico.

Joseba Beloki / Fotos: Rafa Gómez

Rutas: La Rioja con Carlos Coloma
Rutas: La Rioja con Carlos Coloma

Logroño y la Rioja son algo más que vino. Una tesis que puedo avalar ya que, por cercanía a Vitoria, tanto mis salidas en bici ahora como mis entrenamientos antes han transcurrido en muchas ocasiones por estas carreteras. Llano o montaña, a gusto del consumidor. Puestos a buscar un embajador de estas tierras tampoco hemos tenido que pensar mucho para elegir a nuestro acompañante. Sólo ha sido cuestión de bajarle de su bici habitual para que nos muestre las carreteras por las que desarrolla sus entrenamientos.

Nos conocemos desde hace ya unos años, un tío simpático, con chispa, activo, con garra, alguien al que siempre he seguido y he admirado. Es posible que ahora que Don Carlos Coloma ha conseguido el bronce olímpico en Río much@s piensen que los de la flaca queremos apuntarnos algunos tantos.  No se trata de eso porque, logros aparte, creo que no hay mejor corredor para guiarnos por una comunidad que ofrece tanta diversidad de rutas.

Junto con nuestro fotógrafo Rafa Gómez nos desplazamos hasta Albelda de Iregua, localidad situada a escasos 16 km de Logroño donde reside Carlos con su familia. Un lugar tranquilo y de fácil referencia porque la factoría de una conocida marca de embutido nos recibe a su entrada. Aún recuerdo alguna salida de etapa de la Vuelta a la Rioja desde este punto. Un par de cruces y ya estamos. Carlos, aún de paisano, con la sudadera de la selección española, nos recibe en la puerta. A la entrada un Mercedes modelo no sé qué. No entiendo mucho la verdad.

Joseba Beloki: Menudo carro ¿no? Como se notan los galones… (risas)

Carlos Coloma: Ya te digo. Un bonito acuerdo con la marca. Pero pasad, un café ya tomaremos.

Dentro nos encontramos como en casa. Conversación aparte, yo lo que quiero es ver la medalla. Es lo que tiene ser un pelín mitómano. Carlos me lee el pensamiento y puedo disfrutar del café con una auténtica medalla olímpica en las manos. Un lujo de verdad. También nos muestra su casa y el garaje de las bicis entre las que aparece, por sorpresa una que me alegra especialmente.

JB: ¿Y esto?

CC: ¿Lo conoces verdad?

Carlos saca un cuadro de mi época en Euskaltel. Un cuadro mío del año 1999. 

JB: ¡Qué ilusión tío!

CC: Ixio de Orbea me lo mandó en su momento y aquí lo guardo.

Nos vestimos de romanos, es hora de salir. El día está un poco triste, pero qué vamos a esperar en estas fechas. Iniciamos la marcha saliendo de Albelda, como decía Gabinete Caligari, “camino a Soria” por la N111. Carretera nacional limpia con buen arcén y de fácil rodar.

JB: ¿Qué es lo que me espera?

CC: Vamos  a hacer una vuelta muy chula donde la primera parte es la más exigente, el resto a disfrutar.

Rodamos por la nacional unos 20 km para incorporamos después a la LR330 camino de Torrecilla de Cameros. No sé por qué, bueno, en realidad sí lo sé, que es leer o escuchar Cameros y me pongo tenso. Desde junior para mí eso significa dureza. Espero que la cosa no se complique demasiado.

Otro pequeño tramo de Nacional para girar de nuevo hacia la derecha por LR253 en dirección al pantano de Ortigosa. Poco a poco vamos cogiendo altura, la ropa no sobra, aunque yo por de pronto me he venido sin guantes. Zona de máxima tranquilidad en la que apenas encontramos algún coche aunque de asfalto botoso que obliga a mantenernos alerta. Es la antesala de la primera subidita de la jornada.

CC: Son 4 km con tramos que llegan incluso a un 8%.

JB: Entonces aquí te tocará hacer algo de trabajo específico ¿no?

CC: Sí. Desde abajo hay unos 10-12 minutos y tengo series de entre 165-175 ppm. La subida está bien porque puedes terminar progresando en un último kilómetro, que tendrá cerca del 10%.

JB: ¿No entrenas con potenciómetro?

CC: Sí, ahora que estoy con Rotor claro, jajaja.

JB: ¿Y también con platos ovalados?

CC: Sí. Estos los llevo usando ya 3 años. Los llevo en todas las bicis, MTB, ruta y enduro. En competición llevo un 36 o un 34. Estoy encantado. Al principio lo llevaba en el punto 3 y ahora en el punto 2 y se nota. En cuanto hay mucho para y arranca, a la salida de las curvas, etc...

Atravesamos Ortigosa. Pueblo chulísimo de unos 300 habitantes junto al embalse y un lugar de máxima tranquilidad. Momento de foto ya que la estampa merece la pena.

JB: Entre una cosa y otra no lo hemos comentado. Hemos pasado por el cruce de un puerto.

CC: La Rasa

JB: Ese es.

CC: 9 kilómetros, como decimos aquí, majos. Un segunda de los que se pega.

JB: Ves cómo sabía yo que toda esta zona de Cameros era dura

Por donde vamos tampoco nos va a faltar diversión como puedo comprobar. La carretera se empieza a empinar en lo que es el comienzo de la subida a Peña Hincada.

CC: Es un puerto de unos 8 km con carretera supertranquila. Nunca hay tráfico por aquí.  La media estará sobre el 5%.

Ascendemos poco a poco y sin calentarnos en exceso. La parte de arriba, un poco sucia por la tala de pino y con la humedad la carretera patina un poco, pero el resto sin mayor problema.

CC: Aquí suelo hacer entreno a ritmos más mantenidos. No tiene rampas duras como para poder hacer otro trabajo pero la verdad es que está muy bien.

JB: Por cierto, ¿tu base de entreno es siempre en carretera?

CC: Sí, siempre. Sí algún día esta como hoy, algo cerrado, me gusta hacer ciclocross por pistas, caminos parcelarios… Voy también mucho a la zona de Oyón, al otro lado de Logroño por donde luego pasaremos. Hay muchos tramos buenos y duros como los del Camino de Santiago.

Momento de abrigarse. Merece la pena contemplar las vistas espectaculares pese al día, tan frío. Por supuesto, no podemos irnos de aquí sin la foto en el puerto del día. Descenso muy empinado y complicado por el asfalto mojado. Como os comentaba antes, por aquí yo ya había pasado a la contra y me acuerdo bien de su dureza. Puestos a recordar, me viene a la mente una etapa en la Vuelta a la Rioja de 2001 con  gente como Chava, Solaun o Kintana como protagonistas. Como pasa el tiempo.

Tras 14 kilómetros llegamos a la LR113. Hasta aquí el descenso ha sido rápido y desde aquí la pendiente se suaviza. Llegamos a un nuevo cruce. Si giráramos a la izquierda iríamos al monasterio de Valvanera. Una subida muy chula que termina en un convento. Merece la pena. Nosotros sin embargo vamos a la derecha para dirigirnos a Anguiano.

CC: Anguiano y más concretamente su danza son superconocidos. Es esa en la que se tiran con zancos calle abajo dando giros y la gente del pueblo les para.

La carretera sigue revirada durante unos 15 km. Dejamos atrás Anguiano y siempre perdiendo altura avanzamos hacia Nájera, conocida como ciudad del Mueble.

JB: Bueno, ¿y del nuevo proyecto qué?

CC: Estoy muy contento. La verdad es que en MMR he estado muy bien, se creó un proyecto muy pequeño y que, con la ayuda de la marca y Dani Alonso, terminó siendo un superequipo de copa del mundo. Algo impensable al comienzo y que termina con la medalla en los juegos como remate a un gran ciclo. Ahora he comenzado otro con Primaflor y Mondraker, que con el apoyo de Rotor y Ajram Capital, y con el de otras muchas marcas que me llevo del anterior proyecto, patrocinadores más personales, se forma algo muy ilusionante. Un equipo sólido con muchas ganas de trabajar, de desarrollar producto y de aprovechar el conocimiento de Mondraker en el mundo de la doble suspensión. Estoy seguro de que todo ello nos va a dar una bicicleta muy muy competitiva.

JB: Como cambia la película. Del hombro a la medalla ¿Mucho camino, verdad?

CC: La vida es dura, pero de lo duro se aprende. 2012 fue un momento dulce al conseguir el diploma y teniendo solo a 29 s la medalla. En 2013 salgo con muchas ganas, gano la internacional de Bañolas y la última etapa de Andalucia Bike Race con mi compañero por aquel entonces Sergio Mantecón. Pero, caída dura, dos operaciones de hombro, el año entero en blanco y casi a las puertas de la retirada. En 2014 empiezo de cero. Necesito reconstruir todo a marchas forzadas y  preparar el que siempre había sido mi objetivo que  no era otro que la medalla olímpica. Han sido años en los que he aprendido mucho. En noviembre de 2015 empiezo a trabajar con Mikel Zabala y Jose Angel Barrotabeña, mis preparadores físicos, y sobre todo a hacer un trabajo mental brutal enfocado a que en agosto de 2016 iba a cambiar mi vida. Por suerte así ha sido y me emociono bastante.

JB: ¿Necesitaba el MTB otro revulsivo?

CC: Yo creo, y lo digo humildemente, que me considero participe de lo que se ha generado. 21 agosto, última prueba de los juegos,  medalla que empataba con el medallero conseguido en Londres… A todo ello se ha sumado que el MTB ha crecido muchísimo estos últimos años a nivel aficionado. El cierto que tras todo lo que dio Hermida parecía que había unos años en los que costaba llegar al quinto puesto en copa del mundo o mundiales. No es lo mismo conseguir un mundial como lo hizo él y lo que eso generó que estar delante pero sin rematar. Ahora que salió la medalla han sido tres meses de locura donde no he dicho que no a nada para ayudar a que se hable de nosotros: entrevistas, videos, ferias… la medalla está reventada como has visto. La verdad es que cada vez que veo la carrera o un reportaje alucino. Si cualquiera de mis compañeros lo hubiese hecho estaría también flipando.

JB: Yo ya tengo mi foto, que me quiten lo bailado.

CC: Mi mujer dice que aún hay momentos en los que casi le da vértigo comprobar lo que he hecho.

Con la conversación van pasando los kilómetros casi sin enterarnos. Aquí el terreno es ya mucho más agradecido. Carretera ancha en dirección a Cenicero. Esto ya me lo conozco mejor, ya que de aquí son mi suegro y su familia. La verdad es que la zona merece la pena, terreno de viñedos con  la Sierra de Cantabria en un lado y la de la Demanda, con el pico San Lorenzo coronándola, en el otro. Sin duda, un lugar espectacular. Desde Cenicero seguimos por la A3210 para subir a Elciego.

Este es otro lugar en el que he estado en muchas ocasiones. Cuántos kilómetros de entrenamiento, carreras de base, visitas. Aquí es donde se encuentra la conocida bodega de Marqués de Riscal creada por el arquitecto Frank Gehry, el mismo que diseñó el museo Guggenheim de Bilbao. Junto a Laguardia, uno de los lugares de culto del enoturismo de La Rioja. Hacia allí precisamente nos dirigimos.

CC: Aquí el terreno pica pero bien. El último repecho de Laguardia hasta la muralla se pega un montón.

JB: Mira que estamos cerca y creo que nunca hemos coincidido entrenando.

Subimos a Laguardia, hasta arriba. Un repechón de casi un kilómetro muy duro. Quien no quiere subir hasta el pueblo tiene una variante más suave. La referencia es ir en dirección Leza y Vitoria. A la altura de Leza es donde comienza la subida al Puerto de Herrera. Subida muy conocida que ya os lo presentamos en la ruta que hicimos con Koldo Fernandez de Larrea y que es la estrella de marchas como la Prueba Vitoria o la Orbea Gran Fondo Vitoria-Gasteiz. Uno que va con frío y sin guantes está ya preparado para todo. Por suerte esta vez lo vamos a librar. Salimos de Laguardia por N232a, desde aquí nos espera un terreno diríamos fácil hasta Assa picando para abajo y de carretera perfecta. Por esta zona hay ya más tráfico ya que es la carretera general entre de Logroño y Vitoria. Nosotros avanzamos hacia Logroño. Las piernas ya van tocadas y no sólo por el frio. Tenemos dos opciones: o nos quedamos, dada la hora que es, en la calle Laurel tomando unos vinos, o terminamos como estaba previsto. No será por ganas, pero creo que la segunda será la mejor.

CC: Luego te doy una opción de una ruta con salida y llegada en Laurel. Vamos para casa que tengo un compromiso en el cole de los niños.

Atravesamos Logroño sin problemas. Qué ciudad más bonita y lo que ha crecido estos últimos años haciendo las cosas bien. Lugares como el Rioja Forum o Ribera del Ebro son magníficos para la práctica deportiva.

JB: Antes hemos hablado de la prueba de Río y me queda una duda. En aquella salida estaba Sagan. ¿Vino bien o era más tema de marketing?

CC: Sagan ya fue campeón del mundo de MTB. Un superclase al que nadie puede discutir nada, más bien admirarle. Todo lo que hace es suficiente para que el mundo se pare y además es tan mediático que se puede permitir lujos como conseguir que la plaza olímpica su país se la adjudique a él. A nosotros nos ha venido bien porque la carrera tuvo mucha mayor repercusión. Nos vio mucha gente que en otro caso no nos hubiera visto. Luego va el tío, sale y se pone tercero. Yo estaba tranquilo porque sabía que no había hecho una adaptación específica. Veía que podía pinchar, caerse…

JB: Daba la sensación de ir muy pasado, al límite de riesgo. Los tramos de pedregal  se la jugaba mucho.

CC: Sí, y pincho, eso tampoco nos pilla por sorpresa. Pero vamos, que cuando salió así a más de uno se le cortó la respiración. Todo el mundo le tenía mucho respeto.

JB: ¿Y de no pinchar?

CC: Es que pincho tres veces. Eso es que iba muy pasado. El pinchar es parte del juego. Yo iba hilando muy fino, de arriesgar podría haber ido con los dos de delante pero también romper. Eso nunca se sabrá.

JB: Yo te digo que vi la prueba con mucho interés desde el principio porque quería comprobar si era o no capaz de remontar.

CC: Salida Made in Márquez, jajaja

JB: Por cierto, ¿y qué objetivos te planteas ahora?

CC: Lo tengo claro. De cara al futuro, Tokio 2020. Tengo proyecto para poder conseguir el máximo.

Salimos por la carretera de Atila, N111, el rey de los unos -vale, el chiste es muy malo-. Sólo nos restan unos pocos kilómetros hasta llegar a la fábrica de chorizos que nos saluda a la entrada de Albelda. Con la tontería han caído 150 km y casi 2.000 m de desnivel. No está nada mal para ser final de temporada. Carlos se va para colegio y nosotros de vuelta a casa. Ha sido un verdadero placer compartir una mañana de  kilómetros con un buen tío. Lo de la medalla es solo un añadido más para quien desde hace años es referente y, lógicamente, ahora lo es en mayor medida. Unas chuletillas al sarmiento regadas con buen vino de la tierra es lo que nos ha quedado pendiente y nuestra siguiente excusa para volver a vernos.

Inicio  Albelda de Iregua
Distancia 150 km
Desnivel acumulado 1.858 m
Altitud mínima 371 m
Altitud máxima 1.412 m
Puertos Peña Hincada

Vuelta del café

Carlos Coloma:: Se trata de una vuelta plana que, salvo la subida a Laguardia, no tiene nada más. Podemos hacerla como la planteamos o, como hace mucha gente que se limitan a ir hasta Laguardia, tomar el café y volver. Una ruta muy agradable para rodar.

Inicio  Logroño
Distancia 54,5 km
Desnivel acumulado 698 km
Altitud mínima 369 m
Altitud máxima 698 m

Entre viñedos

Carlos Coloma:: Esta la suelo hacer muy a menudo. Son sólo 73 km pero se suben prácticamente 1.000 m de desnivel. Es una zona muy repechera. La segunda parte es por donde hemos rodado hoy. De todas formas, es una ruta asequible para cualquiera. Fácil de hacer y en la que el viento, salvo en la última parte, poco podrá incomodar. Zona de viñedos muy chula que además, al salir y terminar en Logroño también es práctica y tiene su encanto para el acompañante.

Inicio  Logroño
Distancia 73,4 km
Desnivel acumulado  975 m
Altitud mínima 370 m
Altitud máxima 673 m