¿El Giro de Italia a la venta?

Las deudas podrían provocar la venta de RCS Sport, organizador del Giro, Milán-San Remo y Tirreno-Adriático. ASO, organizador del Tour y propietario de la Vuelta, tendría ante sí una gran oportunidad de hacerse con el poder de las tres grandes y tomar una posición predominante dentro del ciclismo profesional. Como era de esperar, RCS Sport lo niega.

Carlos Faba

¿Nos acercamos al monopolio?
¿Nos acercamos al monopolio?

En el ciclismo profesional existen en la actualidad dos grandes organizadores: ASO y RCS Sport. ASO se encarga de dar vida al Tour de Francia, París-Niza, París-Roubaix y Criterium del Dauphine –entre otras- y es propietario de Unipublic, que organiza la Vuelta a España; mientras que su gran rival, RCS Sport, es el promotor del Giro de Italia, Milan-San Remo, Il Lombardia, Tirreno-Adriatico, Strade Bianche y las nuevas carreras Dubai Tour y Abu Dhabi Tour.

Estos dos gigantes son dos de los principales actores dentro del panorama del ciclismo mundial que se encuentra sumido en un clima de cambio que obliga a revisar el modelo de negocio y el reparto de poder. Bajo este contexto, cobra especial importancia la noticia publicada por el Milano Finanza, diario económico italiano, que asegura que RCS Media Group sufre una serie de deudas, cifradas en 440 millones de euros, que podrían obligarle a vender RCS Sport, la división encargada de organizar el Giro y otros eventos deportivos, y Unidad Editorial, propietaria de cabeceras como El Mundo y Marca.

La venta de RCS Sport podría fijarse en torno a los 80 millones de euros, una cantidad que ASO podría asumir para obtener el control absoluto de las tres grandes vueltas y tomar una posición predominante dentro del ciclismo profesional que prácticamente impediría que cualquier organismo pudiera plantarles cara, ya sea la UCI o cualquier otro formado por los equipos –que desde hace un tiempo pretenden obtener una parte de las beneficios económicos generados por las retransmisiones televisivas de las pruebas-. 

El mejor ejemplo del poder que ya tiene ASO lo encontramos este verano: la UCI, bajo el mandato de su presidente Brian Cookson, pretende introducir un nuevo plan que reforme la estructura del ciclismo profesional, pero este se ha visto frenado, entre otros motivos, por las reticencias de ASO a aceptar ciertas medidas que podrían reducir su influencia. Si finalmente se hicieran también con el poder de RCS Sport, llevarían la voz cantante en cualquier futura negociación.

RCS Sport ha negado a Cyclingnews esta información vertida por Milano Finanza pero cuando el río suena… puede que se avecinen cambios muy importantes para el ciclismo.