El ciclismo cada vez tiene menos de épica y más de realidad. De falta de fuerzas, de esfuerzos controlados, de cansancio y sudor, de sofocones medidos milimétricamente y de ataques a última hora. Hay menos de aquellas gestas con arrancadas mágicas de salida y más de reservar hasta el último kilómetro del último puerto para destapar las debilidades de los rivales. No vaya a ser que con un movimiento se destapen las propias. Fiel ejemplo de esa nueva era son las llegadas a los Lagos de Covadonga. Cuesta trabajo recordar cuándo fue la última vez que aquí arriba, con el Enol como testigo, había pasado algo interesante entre los grandes. Los últimos han sido años de segundos espadas. De Carlos Barredo y de Antonio Piedra. De Niemiec. Un final tan mítico en el ciclismo español mancillado, denostado por las figuras que preferían esperar al siguiente día sin ni siquiera atacar.
Falta el ciclismo de antes y faltan los ciclistas heroicos. Uno de los pocos que quedan en el pelotón es Alberto Contador. Pero el madrileño anda a medio gas. Aún dolorido por las caídas y castigado por el tiempo perdido desde que empezó la Vuelta en Orense con una crono por equipos que le penalizó más de lo debido. No importa. Aunque tenga medio gramo de fuerzas, Contador siempre va a dar espectáculo. Aire de ciclismo añejo, aunque luego acabe penando en la línea de meta por tener un corazón desbocado.
Sucedió esta vez que los Lagos se tiñeron de un color sepia, no blanco y negro, tampoco tanto, pues tanta gesta tampoco hubo. Pero la cuesta que sigue al camino hacia la Santina se convirtió en la subida más emocionante de los últimos años con los favoritos y sus equipos por fin peleando por echar abajo una fuga grande con sueños de victoria y con los grandes atacándose en el primer puerto de entidad de esta Vuelta.
A por él salieron dieciséis ciclistas en una fuga tempranera. Omar Fraile, Luis Mate, Gesink, Vervaecke, Dombrowski, moreno Moser, Rolland, Gonçalves… Sucedió después de dos brutales montoneras que mandaron a más de la mitad del pelotón al suelo. Los peor parados fueron Huzarski, Kevin Reza y Markel Irizar. El del Trek con un esguince cervical y tres dientes rotos. Un pedazo de ellos se le quedó dentro. Los tres debieron abandonar. El parón del pelotón para esperar a los caídos les concedió licencia para ganar.
Pero no. Una fuga más de ciclistas secundarios hubiera sido imperdonable, por mucho que los Lagos estuviesen ya acostumbrados. El Movistar tomó pronto el mando y ya en el Mirador del Fito las diferencias apenas superaban los tres minutos. Al paso por el Santuario de Covadonga, los gestos de las caras cambian. Unos, como Contador, demarran. No se rinden. Otros como el Froome, boquean. Sufren. En las primeras rampas de los Lagos el ganador del Tour pierde comba y se descuelga. Tiran de él David López y Kennaugh pero no parece muy prometedor. Aguacero sobre el británico, que, medio muerto se amarra al potenciómetro y echa cálculos. En su caso, las sensaciones y el rostro siempre son lo de menos. Engaña. Los números son los que valen. Por ese grupo también viaja el rostro de Valverde. El suyo es más de experiencia. Ventajas que da la edad y tantas batallas encima.
Y luego está el de Nairo Quintana que siempre, siempre, tenga piernas o no, esté a punto de expirar o de atacar, tiene el mismo gesto. Impertérrito. Incalculable. En el momento que Rubén Fernández, su último gregario, se abre, Quintana abre fuego. Se olvida de su pasado reservón y del ciclismo moderno que manda no atacar hasta el último día. Sabe que tiene que hacerlo. En la Comunidad Valenciana, donde se decidirá la Vuelta espera una contrarreloj de casi cuarenta kilómetros. Todo el tiempo que gane con Froome será poco.
Por eso su sufrimiento y las sensaciones Nairo le animan a volar, a olvidarse del piñazo que se ha metido en el inicio de la etapa. En la Huesera, donde los Lagos se convierten en un camino vertical, arranca y arrastra consigo a Contador. El madrileño pregunta a sus piernas y le responden que quieren fiesta. Contesta a Nairo y vuelve a responderle mientras Froome por detrás se las apaña como puede y Valverde ya ha desconectado de la pelea para dedicarse simplemente a pedalear a su ritmo.
Por el camino, Nairo y Contador se encuentran con Omar Fraile, que es un ciclista como los de antes, de escapadas y ataques, de los que no entienden el significado de la palabra rendición. El vizcaíno se amarra a la rueda de los dos astros. Hasta reventar. Por delante solo queda Gesink como superviviente, maldiciendo cada uno de sus chepazos pero la imagen no está en la cabeza si no detrás, en la espectacular recuperación de Froome. Al del Sky no le hace falta más que mirar a su potenciómetro, el resto no le importa. Que se ataquen los demás. Su batalla es contra sí mismo.
Comenzó a adelantar rivales y casi se queda solo. Primero Valverde, luego Scarponi y Contador. Cuando lo tiene, a dos kilómetros de la cima, el madrileño entra en crisis. Explosión. Y Froome se viene arriba. De los 50 segundos que llegó a perder recuperó casi la mitad. Acabó tercero, a 25 segundos de Quintana y recogiendo cuatro de bonificación. El colombiano saca pecho y marca territorio en la Vuelta. 58 segundos con Froome, más de dos minutos con Chaves y casi tres con Contador. Pero necesita más tiempo para la crono de Calpe. “Así que tendremos que seguir como hasta ahora, atacando para distanciarle más”. Olvidándose de su pasado más reciente para convertir a la Vuelta en ese ciclismo añejo y épico del ayer.
Resumen - Etapa 10 (Lugones / Lagos de... por la_vuelta
PERFIL DE LA PRÓXIMA ETAPA
Vuelta a España 2016 - 11º etapa
- Nairo Quintana (Movistar/COL) 4.50.31
- Robert Gesink (LottoNL/HOL) 0.24
- Chris Froome (Sky/GBR) 0.25
- Omar Fraile (Dimension Data/ESP) 0.28
- Alejandro Valverde (Movistar/ESP) m.t
- Michele Scarponi (Astana/ITA) m.t
- Esteban Chaves (Orica/COL) 1.02
- Alberto Contador (Tinkoff/ESP) 1.05
- Simon Yates (Orica/GBR) 1.09
- Fabio Felline (Trek/ITA) 1.11
Vuelta a España 2016 - Clasificación general
- Nairo Quintana (Movistar/COL) 38.37.07
- Alejandro Valverde (Movistar/ESP) 0.57
- Chris Froome (Sky/GBR) 0.58
- Esteban Chaves (Orica/COL) 2.09
- Alberto Contador (Tinkoff/ESP) 2.54
- Leopold Konig (Sky/RCH) 2.57
- David de la Cruz (Etixx/ESP) 3.03
- Simon Yates (Orica/GBR) 3.06
- Michele Scarponi (Astana/ITA) 3.14
- Samuel Sánchez (BMC/ESP) 3.20
- Gianluca Bambrilla (Etixx/ITA) 3.49