Con diez participaciones en el Tour de Francia a sus espaldas, Iván Gutiérrez, uno de los ciclistas que mejor conoce la Grand Boucle, ha diseccionado junto a Ciclismo a Fondo los puntos más relevantes del recorrido que ha planteado ASO para esta edición 101 del Tour de Francia.
Dos victorias en el Eneco Tour, dos campeonatos de España contrarreloj y una plata en el Mundial en la misma disciplina adornan el palmarés de un corredor respetado como pocos dentro del pelotón por su veteranía y buen hacer en carrera.
El Tour arrancará en Yorkshire, lejos de suelo galo, donde el principal objetivo de los equipos, imaginamos, será evitar caídas e incidentes que comprometa sus objetivos en la Grand Boucle.
Cuando el Tour salió de Londres en 2007, la acogida que ofreció el público fue sensacional, había muchísima gente en las calles pero esto, aunque se agradece, a veces complica aún más la labor del ciclista en el pelotón e incrementa aun si cabe el stress y la peligrosidad. El objetivo principal de todos los equipos en la primera semana será evitar caídas, pinchazos y cualquier tipo de incidente que pueda conllevar una pérdida de tiempo
La primera etapa atractiva de esta edición la encontramos en la segunda etapa, una jornada de 200 kilómetros, plagada de cotas, con un perfil muy similar al de una clásica que puede favorecer a los intereses de Alejandro Valverde. ¿Le ves luchando por el triunfo y cogiendo el maillot de líder?
Aunque sea una etapa con perfil de clásica, estamos en una vuelta por etapas y se correrá como tal, pensando en que la carrera dura 20 días. Será un día de muchísimo estrés, tensión y mucha fatiga e imagino que el triunfo se lo jugaran unos 30 o 40 corredores. Es cierto que es una jornada que le viene bien a Alejandro aunque no sé si nos implicaremos en una lucha así en los primeros días. No creo que nadie en el equipo descarte la posibilidad de coger el liderato si se quedan los sprinters, ya que nos daría una gran relevancia, pero no creo que Valverde vaya a arriesgar mucho en busca del triunfo. Estos primeros días hay que correr de una forma más conservadora.
Muchos aficionados, más que los días de montaña, este año esperan la quinta etapa, la del pavé. ¿Crees que a la postre puede ser la jornada más decisiva del Tour?
Yo creo que no o me gustaría pensar que no. Mi experiencia me dice que es una jornada peligrosa en la que ningún líder va a ganar la carrera pero sí que puede más de uno perderla. El punto más peligroso será la llegada al primer tramo de pavé pues el acercamiento a este será como la preparación de un sprint. Es un día en el que la colocación va a ser clave. Será una jornada caótica, en la que será importante la labor del equipo y contar con gregarios que sepan desenvolverse en este tipo de situaciones. En el primer tramo probablemente se producirá alguna caída, algún enganchón pero una vez que se superé este, no habrá diferencias entre los líderes que vayan juntos en el grupo delantero. El resto de tramos lo pasarán todos por igual aun habiendo un sector de más de tres kilómetros que será realmente duro.
Este año, la Grand Boucle atravesará la región alsaciana de los Vosgos, que no ha sido muy habitual en las últimas ediciones. ¿Cómo crees que afectará al trascurso de la prueba esta zona plagada de collados y colinas y con el primer final en alto importante en la Planches des filles?
El pelotón viene de una semana muy dura, llena de stress y entra en una zona donde el tiempo también será un factor importante. En 2004 pasamos también por los Vosgos y la lluvia añadió un punto extra a unas carreteras de mucho castigo, de mucho desgaste. Aún así no creo que los favoritos tengan muchos problemas en las primeras etapas de los Vosgos. La Planche des Filles será el primer test para los escaladores pero no creo que haya grandes diferencias.
El Tour no profundizará tanto como en otras ediciones en los Alpes, realizará un paso más superficial renunciando a alguno de los grandes puertos que han dado grandeza a esta carrera. ¿Cómo crees que afrontará el pelotón el paso por los Alpes?
Cuando en los Alpes se corren etapas largas, muchas veces más que la dureza de los propios puertos, lo que genera un gran desgaste es la distancia. Creo que estas etapas más que decidir el Tour van a seguir ahondando en el cansancio de los favoritos, que según su capacidad para recuperar y sobreponerse a la fatiga irán yendo hacia arriba o hacia abajo. Chamrousse, Izoard, Lautaret son típicos puertos de los Alpes, largos, con una pendiente sostenida que hacen mucho daño. Serán etapas que irán aclarando la general y de las que saldrán un grupo de corredores en los primeros puesto de la general que serán los que se jugaran el podio en París.
El tríptico Pirinaico ha de decidir la carrera. Tres etapas de montaña consecutivas en las que el Tour vuelve apostar por jornadas de poco kilometraje pero muy duras. –a excepción de la de Bagneres de Luchon de 237 kilómetros-. ¿Qué podemos ver en esta última semana?
Creo que la general se va a decidir en Pirineos básicamente por la fatiga tan terrible que va a acumular todo el mundo. Los líderes tienen que estar en la pelea desde el primer día. Estrés, fatiga, la presión. El paso por Vosgos, los puertos de los Alpés, todo esto va a provocar que la gente llegue muy tocada y una jornada como la de Hautacam puede hacer importantes diferencias. Estas etapas cortas hacen mucho más daño a los equipos que las grandes kilometradas y es muy posible que veamos a alguno de los favoritos quedarse sin equipo como le pasó a Contador en la última etapa de la Dauphine. Por este motivo, estar bien rodeado va a ser muy importante. Si los favoritos llegan sin sufrir percances y la general está igualada la estrategia será clave, puede ser muy bonito. Habrá que estar atento a corredores que se filtren por delante para tirar luego de sus líderes.
La etapa de Saint-Lary puede ser muy interesante también, pues el año pasado en un recorrido similar se eliminó a Richie Porte y fue un auténtico sálvese quien pueda, por lo que no sería extraño ver algo similar.
Y entrando ya a valorar a los favoritos, ¿Cuál es tu apuesta para el podio en París?
El máximo favorito para mi es Froome, sobre todo por la contrarreloj final de 54 kilómetros que aunque no es llana y para puros especialistas, le favorece ya que además será un día en el que contarán mucho las fuerzas con las que llegue cada uno. Contador creo que será quien más cerca estará del inglés y cerraría el podio para mi, Alejandro Valverde. Aunque si es cierto que tengo la impresión, por la forma en la que se corre ahora, todos muy juntos, por equipos, de que es posible que veamos a alguno de los favoritos perder sus opciones en alguna caída o incidente. Es muy difícil librar todos los años y Contador y Froome siempre han tenido suerte por lo que situaría a Valverde segundo.