Fotos: Tim de Waele
Cierto es que quién no arriesga, no gana. Y el que lo hace, acaba triunfando. Nunca mejor dicho. El abrillantado suelo de Granada era escenario apto para el riesgo. Para la contingencia. Solo los locos podrían lanzar sus bicicletas por las céntricas calles de la ciudad andaluza en busca del primer maillot oro de la Vuelta a España. Sin miedo al riesgo de la caída, de la eliminación. Los locos, como Pozzato. Como el Liquigas. Al límite. Dispatarados. Lunáticos, pero de oro. La victoria en la primera etapa de la Vuelta a España debía ser para el conjunto que más arriesgara, y esa fue, contra todo pronóstico, la escuadra de Dario Mariuzzo, la del lunático Filippo Pozzato, que se vistió de líder, arrebatando a Alberto Contador el que podía haber sido su primer día de lucimiento.
No empezó con buen pie el Astana. El de Sergio Paulino se salió del pedal en su primer contacto con la carretera. Con la Vuelta. Resbalón. A Levi Leipheimer le costó progresar entre sus compañeros por las enceradas calles de Granada. Muravyev y Bazayev se descolgaron tras pasar por el punto intermedio que colocaba al conjunto de Johan Bruyneel en la tercera posición. Benjamín Noval también perdió contacto. Alberto Contador les guió por las primeras curvas y rotondas de la ciudad andaluza, pero el resbaladizo suelo les frenó. Demasiado pronto para arriesgar. El castigo, catorce segundos perdidos con Pozzato y los lunáticos del Liquigas.
Tampoco Sastre se desgastó. Ni el CSC. Aunque estableció las primeras diferencias con su máximo rival. Tres segundos mejor que Alberto Contador. Pero ni el abulense con su armada ni el madrileño, junto a su potente equipo superaron los espectaculares registros marcados por el Euskaltel- Euskadi. Los de Jon Odriozola establecieron el mejor tiempo en el kilómetro tres y nadie los movió de la primera posición, ni siquiera el Liquigas, que se quedó a un segundo de los vascos. La estrategia de la escuadra naranja para el arranque de la Vuelta era clara. Perder al menor número posible de compañeros a lo largo de los siete kilómetros de contrarreloj para llegar en bloque a los últimos metros. Entonces, tres corredores se encargarían de lanzar a Igor Anton. El último de ellos fue Mikel Astarloza. Para cuando el guipuzcoano se apartó, Anton pedaleó como un loco para entrar en línea de meta.
Valverde, a nueve segundos
Así, como los locos. Como el Liquigas. Pero el punto de locura de Igor Anton no se asemejó al de los italianos. Por ocho segundos. Gran registro, pero insuficiente para hacer frente al tren verde comandado por el "Pippo". Ellos también entraron en orden. En los últimos metros, Daniele Bennati se apartó para dejar los méritos a su compañero. Su locura es de otro tipo. Contra los sprinters. Mañana será su turno. Hoy, el lunático era otro. Tampoco era el terreno de Valverde. Caisse d' epargne firmó una gran contrarreloj, con nueve segundos perdidos en la general. Los de Eusebio Unzué consiguieron entrar en meta con los nueve corredores agrupados. Sin arriesgar. No están perturbados. Mucho antes que ellos, el Andalucía- Cajasur había abierto la Vuelta a España.
Qusieron ser los primeros en todo. En salir y en sufrir caídas. En una de las muchas peligrosas curvas que los corredores debían superar, José Antonio Carrasco rozó con uno de sus compañeros y se fue al suelo. Terreno resbaladizo. Nervios a flor de piel. Las callejuelas por las que pedaleaban parecían recién barnizadas. Aceitosas. Nada de riesgos. Por eso, ni Contador, ni Sastre, ni Valverde apuraron. Igor Anton lo intentó, pero le pudo la cordura. Cabeza asentada. A la espera de la montaña.
Queda mucha carrera para arriesgar. Para ganar. Y para ser locos. Granada era lugar para lanzar una breve carta de presentación, de descripción. De dejar claro que se es un lunático a corto plazo o se espera a que la carretera se ponga cuesta arriba para dar rienda suela a la locura. A los del segundo grupo queda todavía una semana para verles en liza. Mientras tanto, saldrán a escena los otros locos. Los de los sprints. Los de las escapadas quiméricas. O los que, como Pozzato, arriesgan desde el primer día para acabar abriendo la lista de los lunáticos que brillarán en la Vuelta de las estrellas. ainara@ciclismoafondo.es
CLASIFICACIÓN DE LA PRIMERA ETAPA
1 Liquigas 8.21
2 Euskaltel-Euskadi 0.08
3 Caisse d'Epargne 0.09
4 Quick Step 0.10
5 CSC-Saxo Bank 0.11
6 Tinkoff Credit Systems 0.12
7 Rabobank 0.13
8 Astana 0.14
9 Team Milram 0.15
10 Gerolsteiner 0.18
11 Lampre 0.19
12 Silence-Lotto 0.20
13 Cofidis
14 AG2R La Mondiale
15 Xacobeo-Galicia 0.21
16 Crédit Agricole 0.23
17 Française des Jeux 0.27
18 Bouygues Telecom 0.28
19 Andalucía-Cajasur 0.32
Clasificación general tras la primera etapa