Fotos: Tim de Waele
Es la historia de un cuento con final feliz. Pero sin bellas princesas de largos cabellos y ranas que se convierten en apuestos príncipes. Va de ciclistas. De cómo se hace realidad un sueño. Aunque sea con 33 años. Y es que nunca se debe deja de creer en poder realizarlos. En materializarlos. Ni aún cuando se ha sobrepasado la infancia y la adolescencia. "Todo se consigue con motivación", repite sin cesar Carlos Sastre. El nuevo rey de Francia. Disciplina, trabajo y amor por los pedales. Esas han sido sus bases para hacer realidad su sueño. Ya lo ha cumplido. Los Campos Elíseos se han rendido ante el abulense, que disfrutó de los últimos kilómetros del Tour por París vestido de amarillo, un Tour que culminó con la victoria en la etapa para Gert Steegmans.
La conquista de Carlos Sastre es la séptima a cargo de la armada de los pedales española en Francia. Abrió camino Federico Martín Bahamontes, en 1959. Después fue el malogrado Luis Ocaña, en 1973. Le siguió en la colonización Perico Delgado, en el año 1988. Desde 1991 hasta 1995, Francia vivió asediada por la dictadura de Miguel Indurain. Tras once años de sequía, Óscar Pereiro, sin el dulce sabor de la celebración, se apoderó de la victoria en 2006. Alberto Contador fue el dueño de la pasada edición. No hay dos sin tres consecutivas. El rey de
Es un líder atípico. Tranquilo y sosegado. Así subió los escalones del podium en los Campos Elíseos tras recorrer los últimos
Freire con el maillot verde
La ausencia del belga ha ayudado también para que Óscar Freire se haya alzado con el maillot verde de la regularidad. El tricampeón mundial también se subió al podium en los Campos Elíseos. Reivindicación para un corredor que pasa desapercibido. Escondido. Eclipsado por los ciclistas españoles que luchan cada año por las clasificaciones generales de las grandes vueltas. Como Alberto Contador. Como Óscar Pereiro. Y como Carlos Sastre. Los tres han conseguido enlazar una racha inmejorable para el ciclismo español en las últimas ediciones de la ronda gala. La victoria de Sastre sirve además para dar continuidad a la de Contador en el pasado Giro de Italia. Y queda
A pesar de contar con 33 años, el cuento de Carlos no acaba aquí. Todavía no. Aún le quedan varios Tours por correr. Y disputar. Por el momento, su constancia ya ha sido premiada. El corredor sosegado se encaminó al podium para ser vestido con el maillot amarillo. La prenda que él mismo ha tejido. Lo hizo seguido por sus hijos, Yeray y Claudia. Inquietos. Todo lo contrario que su padre, no pararon de agitar sus pequeños leones de peluche. De moverse por el escalón más alto que compartían con su padre. El que alzó su voz por encima del resto. París se silenció para escucharle. "He hecho realidad mi sueño". Claro y conciso. Tranquilo. Ayer se santiguó al entrar en la línea de meta tras realizar la crono que certificó su victoria. Hoy lo hizo para sus adentros. En el nombre del padre, de Víctor, de los hijos, Yeray y Claudia y del espíritu... de "El Chaba".
- Clasificación de la 21º etapa
- Clasificación general final
- Clasificación de la regularidad
- Clasificación de la montaña
- Clasificación de la juventud
- Clasificación por equipos