Tras ser segundo en 2015 y 2016, el francés Julian Alaphilippe –lo más parecido que hay en el pelotón a Alejandro Vaverde- conquista por fin la Flecha Valona, derrotando precisamente al murciano, que se quedó cerca de su sexto triunfo en una clásica diseñada a su medida.
El francés de Quick-Step fue muy superior a todos en la dura subida final al muro de Huy, 1,3 km al 9,6% de media, con rampas de hasta el 26% de desnivel. Fue precisamente en las más duras –a falta de 200 metros- cuando vimos que Valverde también es humano y que no podía seguir el ritmo de Alaphilippe, quien consigue así el triunfo más importante de su carrera. Y prolonga de paso el festival de Quick-Step en 2018 (26 triunfos ya).
A 400 metros de meta, Valverde tenía la carrera exactamente donde quería, pero falló donde dijo que era más difícil batirle. Tercero fue el belga Jelle Vanendert (Lotto Soudal), quien se mostró más fuerte que su en teoría líder Tim Wellens, séptimo en meta.
⏪ Relive the final climb of the Mur de Huy and the victory of @alafpolak !
— La Flèche Wallonne (@flechewallonne) 18 de abril de 2018
⏪ Revivez l'ascension finale du Mur de Huy et la victoire de Julian Alaphilippe !#FlecheWallonne pic.twitter.com/rsBpp50SD4
Batalla sin cuartel
La carrera tuvo dos partes claramente diferenciadas: una primera, tranquila, con una fuga de 8 hombres que se formó de inicio (en el km 4) y llegó a tener una ventaja máxima de 5:30; y una segunda de batalla sin cuartel tras el primer paso de Huy –a 58 km de meta-, justo en el momento en que se entraba en el circuito final al que había que dar dos vueltas, con las dobles ascensiones a las cotas de Ereffe (2,1 km al 5%), Chevare (1,3 km al 8,1%) y la final y decisiva subida a Huy (1,3 km al 9,6%).
Un ataque de Nibali a unos 40 km de meta formó un grupo de 6 unidades, con Haig, Roux, Kangert, Schachmann y Benedetti acompañando al italiano del Bahrain Merida. Llegaron a tener más de 50” de ventaja respecto a un pelotón en el que no dejó de trabajar Movistar Team y, más tarde, Dimension Data. Excepcional el trabajo durante todo el día de Mikel Landa, gregario de lujo para Valverde.
Con la ventaja de Nibali y compañía rozando el minuto entraron a trabajar los Sky (con Kwiatkowski) y Lotto Soudal (con Tijs Benoot), lo que pronto reduce la ventaja por debajo de los 30”. La ascensión de la cota de Chevare deja el sexteto en cuarteto (Nibali, Haig, Tankert y Schachmann) y la ventaja en tan sólo 15”. En ese momento ya era evidente que la carrera se jugaría por detrás.
A menos de un kilómetro para meta –ya en las rampas del muro de Huy-, eran alcanzados los últimos supervivientes de la fuga (Haig y Scharchmann). A 400 metros el triunfo era cosa de una decena de hombres Y cuando la carrera estaba exactamente donde quería Valverde, en las rampas más duras de Huy apareció con una fuerza inusitada Alaphilippe para responder a un primer ataque de Vanendert y más tarde rematarle en los últimos 100 metros. El de Movistar lo intentó y superó al belga, pero el francés era hoy demasiado. Su alter ego, el ciclista más parecido que hay a Valverde en el pelotón, tomó su relevo en la clásica en la que siempre gana el más fuerte. Gloria y honor a Alaphilippe en las rampas de Huy.
Clasificación Flecha Valona