Se prometía un sprint y se cumplió el guión con la victoria de Alexander Kristoff (Intermarché-Wanty-Gobert) en la Clásica de Almería. El noruego hizo valer su punta de velocidad al final de una jornada de ciclismo en la que superó a Nacer Bouhanni (Arkéa-Samsic) y a Giacomo Nizzolo (Israel-Premier Tech) en el primer duelo entre varios de los mejores velocistas del pelotón.

Nada más darse la salida desde El Ejido, el pelotón enfiló la parte más dura de los 188 kilómetros de recorrido donde se formó la escapada del día. Lukas Pöstlberger (Bora-Hansgrohe), Gilles De Wilde (Sport Vlaandere-Bloise) y Xabier Mikel Azparren (Euskaltel-Euskadi) se convirtieron en los principales protagonistas, llegando a contar con una renta máxima de cinco minutos sobre un pelotón que, comandado por los ciclistas del Intermarché-Wanty Gobert, TotalEnergies y Arkéa-Samsic, en ningún momento quiso que la cosa fuese a más.
Con los puertos superados y con Roquetas de Mar en el horizonte, De Wilde fue el primero de los fugados que no pudo seguir el ritmo de sus compañeros y se descolgó de la cabeza de carrera, que en esos momentos todavía mantenía algo más de tres minutos respecto al pelotón.
Pöstlberger y Azparren mantuvieron el pulso en los últimos 15 kilómetros, cuando el pelotón aceleró en busca de un sprint del que Alexander Kristoff emergió como el más rápido para anotarse no sólo su primera victoria en la Clásica de Almería.