La prematura retirada de Andrew Talansky ha pillado por sorpresa al mundo del ciclismo. A sus 28 años y tras haber sido considerado como la gran esperanza estadounidense para las grandes vueltas al inicio de esta década, cuelga la bicicleta para buscar un nuevo futuro alejado del profesionalismo. “Después de un largo tiempo de reflexión he concluido que es momento de echar el cierre a mi carrera como ciclista. Ha sido un viaje increíble. Echaré de menos a mis compañeros y la camaradería que teníamos dentro y fuera de la bicicleta, pero sobre todo añoraré a los fans. Este deporte permite a los aficionados estar muy cerca de la acción y es ello lo que hace tan especial este deporte. He vivido un sueño y tengo que agradecer a Slipstream Sport y a vosotros, los fans, por ello”, ha escrito en su cuenta de Instagram el norteamericano.
Talansky, que llegó a ganar el Criterium del Dauphine en 2014 y se presentó al Tour de Francia de ese mismo año como candidato al podio, ha sido siete años profesional bajo el amparo de la estructura de Jonathan Vaughters, Slipstream Sport, que corrió bajo el patrocinio de Garmin de 2010 a 2014 y desde entonces es esponsorizada por Cannondale. El estadounidense, además, como grandes hitos en su palmarés cuenta con puestos de honor en la Vuelta a España: quinto en 2016 y séptimo en 2012; en el Tour de Francia fue 10º en 2013 y 11º en 2015; además de una segunda plaza y un triunfo parcial en la París-Niza en2013, otro segundo puesto en el Tour de Romandía de 2012 y victorias de etapa en el Tour de California, Tour de Utah y el título de campeón nacional de Estados Unidos en 2015.