Con nuevo patrocinador y clases para pronunciarlo pero bajo la misma identidad de siempre, “The Wolfpack", la Manada. Así se ha presentado el Deceuninck-Quick Step en el hotel Suitopía de Calpe (Alicante) que alberga en estos días la concentración del equipo belga y ha servido de escenario para la puesta de largo. Una presentación en la que han estado ausentes los ciclistas que ya se encuentran en Australia para disputar el Tour Down Under, como Elia Viviani y los sudamericanos, como Maximiliano Richeze o Álvaro Hodeg, a los que el equipo ha permitido quedarse en sus respectivos países para evitarles cruzar el charco antes de su debut en la Vuelta a San Juan a finales de este mes.
Aún sin ellos, dos han sido las grandes atracciones del equipo belga: Enric Mas y Remco Evenepoel. Las dos grandes joyas de Patrick Lefevere en una escuadra que este 2019 cuenta con una media de edad de 27 años. El manager del Deceuninck, la firma de ventanas y puertas que llega para soportar los importantes costes de la escuadra y en ayuda de Quick Step, no ha esquivado que su equipo no goza de la mejor de salud económica posible y prueba de ello fue la marcha, casi a última hora de Fernando Gaviria. “Así es el mercado. Unas veces fichas buenos corredores y otros los pierdes y nosotros este año hemos perdido ciclistas importantes pero a diario estamos a la búsqueda de nuevos patrocinadores para seguir llevando a cabo este sueño que es este equipo", señaló.
A los patrocinadores les dio el plano principal y todo el protagonismo durante el acto de presentación antes de sentar las bases del proyecto deportivo de un equipo que ya va por su 17º temporada y que tiene la difícil misión este 2019 de superar las 73 victorias que consiguió el pasado año. “Somos un equipo ganador", destacó Lefevere. Pero dejó claro que si no se llega a tamaña cifra, no será un fracaso: “no es cuestión del número de victorias, si no de la calidad".
En el desfile de corredores, el punto emotivo lo ha puesto Petr Vakoc. El ciclista checo sufrió un grave accidente a principios del 2018 mientras entrenaba en Sudáfrica, que le ha mantenido en el dique seco toda la temporada, sin ni siquiera saber si podría recuperarse para llevar una vida normal. Vakoc lo ha conseguido y Lefevere le prometió mantenerle un hueco en las filas del Deceuninck. “Éste ha sido un año lleno de momentos difíciles. Mi único objetivo era mantenerme con vida. Desde el primer momento, el equipo me ayudó con la recuperación y me aseguraron que podría volver a correr. Por eso estoy aquí de nuevo y le doy las gracias a Patrick", dijo, micrófono en mano.
El turno para las estrellas llegó en el momento de cerrar el acto y, con la llegada al escenario de Enric Mas, Patrick Lefevere quiso dejar claro que “para mi es un regalo tenerlo. Algún día hará grandes cosas. Lo que hizo en la Vuelta fue espectacular pero lo que más me impresionó fue la etapa que ganó en la Vuelta al País Vasco".
A su lado, Bob Jungels aprovechó para anunciar que este 2019 disputará las clásicas de pavé y también el Giro de Italia mientras que, para Julian Alaphilippe su gran objetivo es “ganar un monumento".