Por primera vez en la historia una gran vuelta saldrá desde fuera de suelo europeo. Será el Giro de Italia, cuya organización hoy ha confirmado de forma oficial que Israel acogerá las tres primeras etapas de su próxima edición. La carrera comenzará con una contrarreloj individual en Jerusalén, a la que seguirán dos finales propicios para velocistas con final en Tel Aviv y Eilat.
Tanto la organización del Giro como Israel aprovecharán la ocasión para homenajear la figura de Gino Bartali, que jugó un papel clave para salvar la vida de ochocientos judíos italianos durante la Segunda Guerra Mundial transportando en el interior de su bicicleta la documentación para sacarlos del país y evitarles el viaje a algún campo de concentración alemán. Una historia heroica que no se conoció hasta 2003, tres años después de su fallecimiento, y que será recordada durante el inicio de la carrera.
La crono inicial, de apenas diez kilómetros, dará inicio a la Corsa Rosa el viernes 4 de mayo y dibujará un trazado muy técnico que terminará cerca de los muros de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
1ª etapa / Jerusalén – Jerusalén / 10 km
La primera etapa en línea recorrerá 167 kilómetros entre Haifa y Tel Aviv a través de un perfil ondulado, que no debería impedir el previsible sprint masivo. Mismo final que se espera para el tercer y último parcial que se celebrará en tierras israelíes. Serán 226 kilómetros con salida en Be'er Sheva, que tras unas primeras ascensiones suaves conducirán al pelotón al desierto de Néguev y luego hacía la costa del Mar Rojo para concluir en Eilat.
2ª etapa / Haifa – Tel Aviv / 167 km
3ª etapa / Be’er Sheva – Eilat / 226 km