Groenewegen impone su potencia en la París-Niza

El joven holandés del LottoNJ-Jumbo impresiona al vencer con autoridad en la 2ª etapa por delante de Viviani y Greipel. Démare sigue líder, con Gorka Izagirre segundo.

Ciclismoafondo.es. Fotos: Bettini Photo y Alex Broadway (ASO)

Groenewegen impone su potencia en la París-Niza
Groenewegen impone su potencia en la París-Niza

Dylan Groenewegen (LottoNL-Jumbo) es pura potencia. La ha desatado hoy de manera furiosa, inapelable, en el sprint con el que se ha resuelto la segunda etapa de la París-Niza, de 187 kilómetros entre Orsonville y Vierzon. Ni dos destacados sprinters como Elia Viviani y Andre Greipel –segundo y tercero- han podido plantar cara a este joven holandés de 24 años que está haciendo méritos para ser considerado, desde ya, a la altura de los mejores  velocistas del pelotón. Es su quinta victoria de la temporada (las mismas que llevan Valverde y Viviani), tras las conseguidas en la Kuurne-Bruselas-Kuurne, Vuelta al Algarve (2) y el Tour de Dubai.

El líder, el francés Arnaud Démare (Groupama FDJ), también entró en la lucha del sprint, pero hubo de conformarse con una quinta plaza que le permite conservar el maillot amarillo. De hecho, aumenta ligeramente su ventaja al conseguir 3 segundos de bonificación en un sprint intermedio. Ahora aventaja en 7” a Gorka Izagirre (Bahrain Merida) y en 8” a Christophe Laporte (Cofidis), con Julian Alaphilippe (Quick Step) cuarto.

Se preveía una llegada masiva para resolver esta segunda etapa y se cumplieron los pronósticos. Sin embargo, los equipos de los sprinters tuvieron que sudar lo suyo para conseguirlo, dada la heroica resistencia de dos rodadores como Manuele Boaro (Bahrain Merida) y Tiago Machado (Katusha), escapados cerca de 100 km. Fueron cazados a 4 km de meta y entonces el sprint, en la Avenida 14 de Julio de Vierzon, ya era inevitable. Muchos nervios y tensión en esos kilómetros finales con Quick Step y Lotto Soudal buscando desesperadamente la cabeza. Un sprint largo, en una recta de 800 metros ligeramente cuesta arriba, que resultó desordenado por la impetuosa entrada a la recta de Quick Step, que rompió el pelotón e incluso sorprendió a Viviani, quien perdió unos preciosos metros. Tras unos instantes de calma y reagrupamiento en la cabeza, apareció desde lejos Groenewegen para, con una fuerza descomunal, ganar de forma inapelable.

Resistencia heróica

La etapa empezó tranquila, muy tranquila. Tras unos tímidos intentos de fuga en los primeros kilómetros, el pelotón decidió tomárselo con calma y la carrera se adormeció completamente. En las dos primeras horas de carrera apenas se habían recorrido 66 kilómetros, a una reveladora media de 32,9 km/h. Antes se había producido una baja ilustre, la del portugués Rui Costa (UAE Team Emirates), con molestias en una rodilla tras caerse en la etapa de ayer.

El sprint intermedio de Patay (km 63.5) vio pasar en primer lugar al líder Arnaud Démare (Groupama FDJ) que con ello sumaba más puntos para el maillot verde y 3” de bonificación en la clasificación general. La primera fuga del día la protagonizaron seis hombres: Oliver Naessen (Ag2r), Manuele Boaro (Bahrain Merida), Tiago Machado (Katusha), Thomas De Gent (Lotto-Soudal), Lars Boom (Lotto-NL Jumbo) y Anthony Delaplace (Fortuneo-Samsic), a los que el pelotón –tirado por el Groupama FDJ de Démare - nunca dejó coger una ventaja importante. Cerca de ser cazados, dos integrantes de la fuga (Manuele Boaro y Tiago Machado) aceleran y cogen unos segundos de ventaja.

El pelotón afloja el ritmo y permite la fuga, lo que hace que estos dos buenos rodadores aumenten su ventaja hasta alcanzar los 3 minutos a 45 km de meta. Momento crítico para los equipos de los sprinters que veían peligrar la posibilidad de una llegada masiva. En ese momento, Lotto Soudal, LottoNL Jumbo, Quick Step y Groupama FDJ se ponen a trabajar con fuerza y reducen la ventaja de manera drástica, acabando con la fuga a 4 km de meta tras una resistencia heroica de los fugados.  Gran trabajo sin premio para Boaro y Machado. Hubo muchos nervios en esos kilómetros finales y algún amago de cortes en el pelotón, pero en el sprint final la descomunal potencia de Groenewegen hizo el resto.

Mañana martes, tercera etapa, entre Bourges y Châtel-Guyon, con un trazado de 210 kilómetros que incluye tres cotas de 3ª categoría. 

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