Preciosa etapa con sabor a clásica en la Itzulia y nueva victoria (la octava en 2019) para un intratable Julian Alaphilippe, en un final frente al Castillo de Gorraiz -en el navarro Valle de Egües- que le iba como anillo al dedo, con un muro de 600 metros al 8% en la que ha impuesto su descomunal clase y explosividad en este tipo de rampas.
Tras él entraron en meta el jovencísimo belga del Lotto Soudal Bjorg Lambrecht -el primero en intentarlo, de lejos, con un fuerte ataque-, Michal Kwiatkowski, Omar Fraile, Valentin Madous y el alemán Maximilian Schachmann, que mantiene el liderato por 5" (bonificó 4" en los sprints intermedios del día).
IM-PRE-SIO-NAN-TE
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) 9 de abril de 2019
?? Monsieur Julian Alaphilippe
No hay forma de describir lo que está logrando @alafpolak ??
¡Victorión en la 2ª etapa de la @ehitzulia!
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En ese primer grupo, de 38 unidades, iban casi todos los favoritos de la general... a excepción de Adam Yates, el gran damnificado de la etapa. El británico sufrió un problema mecánico a 16 km de meta, en el último tramo de "sterrato", y tuvo que coger la bicicleta de un compañero. Perdió unos segundos preciosos que -pese al esfuerzo de los Mitchelton-Scott por reintegrarle al grupo principal-, se multiplicaron hasta acabar siendo 1´11" en meta. El trabajo de los Astana (sin piedad) imposibilitó que entrara con los favoritos. Con este retraso, pierde casi todas sus opciones de conquistar la Itzulia.
La etapa tuvo todos los ingredientes de una gran clásica: un terreno quebrado y sinuoso con caminos estrechos -propicios para las emboscadas- cinco tramos de sterrato y algún otro de hormigón que se agarraba a las piernas, averías mecánicas que pusieron picante y muchos nervios a la etapa, un ritmo fuerte, mucha batalla... y un final en cuesta que vio el espectacular triunfo de todo un clasicómano, un ciclista que va camino de ser leyenda.
Tras un inicio de etapa muy peleado, fue en el primer puerto de la jornada, Olaberria, de 3ª categoría, donde se consolida la fuga, compuesta por Julien Bernard (Trek-Segafredo), Darwin Atapuma (Cofidis), Garikoitz Bravo (Euskadi-Murias) y Julen Amezqueta (Caja Rural-Seguros RGA), cuarteto que llegó a tener cerca de 3 minutos de ventaja. Fueron alcanzados a 50 km del final, poco antes de afrontar el primero de los cinco tramos de "sterrato" y con Astana y Movistar tirando fuerte del pelotón.
Tanto tensaron el ritmo que lo cortaron en tres grupos (con apenas 50 unidades por delante), preludio de la batalla que vendría cuando Adam Yates pinchó y tuvo que coger la bicicleta de un compañero. Astana y Team Sky no tuvieron piedad y el británico acabó perdiendo más de un minuto. También Alaphilippe había tenido problemas mecánicos kilómetros antes, pero los subsanó rápido y pudo volver al pelotón.
Mañana miércoles, 3ª etapa, con inicio en Sarriguren y final en el Santuario de Estibaliz. Será la jornada más larga, con 191’4 kilómetros, y con las subidas a Goñi y Opakua. El final al Santuario de Estibaliz también es en subida, pero mucho más suave y tendido que en la etapa de hoy (2 km al 4%).