Si Tom Dumoulin ha arrastrado un problema de forma recurrente en sus primeros asaltos a las grandes vueltas ese ha sido la falta de equipo. El neerlandés se vio muy solo en la alta montaña tanto en la Vuelta a España 2015, en la que acabó siendo derrocado en la sierra madrileña tras un ataque de Aru en Morcuera, como en el pasado Giro de Italia, que acabó conquistando.
Cierto es que parte de esa falta de respaldo en la Corsa Rosa se produjo debido al abandono de Kelderman, que fue víctima de la moto mal estacionada de un Carabinieri; pero, independientemente de ello, en el seno del Team Sunweb se han afanado en reforzar su bloque, pues han entendido que el éxito a corto y medio plazo de Dumoulin, y del propio equipo, depende en buena medida de ello. Eso sí, siempre respetando su propia filosofía: apostar por los jóvenes y brindarles el mejor ambiente para crecer. Así, en lugar de tirar de cartera, sabedores que en esa guerra tienen todas las de perder ante Sky, Astana o UAE, han firmado a algunos de los mejores sub23 del mundo, como los australianos Michael Storer o Jai Hindley, o a jóvenes polivalente con experiencia en pruebas de primer nivel, como Louis Vervaeke (Lotto-Soudal) y Martijn Tusveld (Roompot).
Con estas nuevas incorporaciones, más los prometedores Sam Oomen, Lennard Kamna, Chris Hamilton o Soren Kragh Andersen, Sunweb comienza a cimentar un respaldo de garantías para Dumoulin en el que Wilco Kelderman pone la guinda. “Todavía no hemos hablado de nuestros calendario, pero seguro que charlaré sobre ello con Tom. Me gusta correr con él y creo que juntos nos combinamos bien”, ha comentado el cuarto clasificado de la última Vuelta a España, que demuestra estar plenamente mentalizado de su rol en el equipo y que este ha de girar en torno a la Mariposa de Maastricht.
Además, Kelderman ha revelado en una entrevista a CyclingNews sus intenciones para el próximo curso, y de paso ha dado respuesta a una de las grandes interrogantes de estos meses de parón invernal. “Estamos formando un buen grupo de escaladores y me gustaría volver a intentar ir a por el Giro. Todavía tenemos que ver si voy al Tour o al Giro, pero creo que Tom estará en la Grande Boucle, así que lo más probable es que haga la Corsa Rosa y después el Tour”. El neerlandés, con respecto a su excelente actuación en la pasada Vuelta a España, en la que fue cuarto tras pelear hasta el último día por subir al cajón, ha comentado que “ha sido un resultado increíble para mí. No me lo esperaba en absoluto. El próximo curso será mi octava temporada y a pesar de haber corrido ya prácticamente todas las carreras del circuito profesional, espero no haber alcanzado aún mi máximo. Este año ha sido bueno por los resultados, pero no ha sido muy estable por las lesiones. Si consigo más estabilidad, quizá pueda aún evolucionar y ser mejor ciclista”.
