Michal Kwiatkowski está siendo uno de los hombres del año: se ha impuesto en la Milán-San Remo, Strade Bianche y Clásica de San Sebastián, fue gran protagonista en el tríptico de las Ardenas y ha sido un pilar fundamental para Chris Froome en el Tour de Francia. Este excelso desempeño y su contrastada calidad le convertían en uno de los ciclistas más deseados del mercado, pero finalmente el ex campeón del mundo ha decidido no cambiar de aires y continuar en el Team Sky durante tres años más para convertirse en el gran líder del equipo en las clásicas, así como en uno de los grandes apoyos de Froome en las grandes vueltas.
“Estoy muy contento de tener la oportunidad de renovar por tres años más. El equipo me ha apoyado mucho estos dos últimos años, especialmente el pasado, que tuve una temporada difícil. Era lo que necesitaba y me siento parte de la familia del Team Sky”, ha comentado al respecto de su ampliación de contrato. Kwiato, que nunca ha ocultado que en el futuro le gustaría atacar la general de las rondas de tres semanas, asegura que su renovación con los británicos no limita sus opciones en ese aspecto. “Creo que hay que ser paciente e ir paso a paso. Si continúo trabajando mis capacidades como escalador y contrarrelojista podré rendir a alto nivel en las carreras de una semana como París-Niza o Dauphine y si hay signos de que puedo hacerlo bien en una gran vuelta, lo intentaré. Y pienso que este es el mejor sitio para hacerlo”.
Kwiatkowski regresará a la competición en el GP de Plouay y antes de dar por finalizada la temporada 2017 figuran en su calendario el Tour de Gran Bretaña, el Mundial de Bergen y el Giro de Lombardía.