Mikel Landa estrenó su palmarés como ciclista del Movistar Team este sábado en Italia, su país fetiche, allí donde se han gestado el 50% de sus éxitos deportivos. En la cuarta etapa de la Tirreno-Adriático, en la jornada reina del final en alto, el alavés venció y se situó cuarto (inicialmente se había indicado que tercero, pero no se había contado con Michal Kwiatkowski) en una general donde pierde fuelle el galés Geraint Thomas (Sky) por culpa de una avería mecánica.
Concentrada toda la emoción de la jornada en los últimos cinco kilómetros, la victoria de Landa gozó de brillantez por su gestación, sobre todo por la fácil agilidad con la que, tras demarrar del grupo de cabeza, recuperó la desventaja con respecto a la cabeza de carrera.
After a superb climb to victory for @MikelLandaMeana (@Movistar_Team) on Stage 4 at #TirrenoAdriatico here is some of the key data behind his impressive performance ????♂️⚡️ pic.twitter.com/CH49RM5Srp
— Velon CC (@VelonCC) 10 de marzo de 2018
Acelerón
El de Murgia arrancó dentro de los últimos tres kilómetros, cuando rodaban por delante, con una veintena de segundos de renta, el colombiano Miguel Ángel López (Astana), el polaco Rafal Majka (Bora), el italiano Fabio Aru (UAE) y el belga Ben Hermans (Israel Cycling Academy). Portentoso en su escalada, no tardó mucho en alcanzarles.
Esa vanguardia mutó en nombres, número y protagonismos, cedió Supermán López por avería y llegó a ella el ‘kiwi’ George Bennett (Lotto-Jumbo); Landa permaneció atento a los cambios y tirones. Una aceleración de Bennett ya en el último kilómetro deparó el desenlance. Se aferró a su ritmo Majka y tras ellos Landa. Los tres se destacaron levemente, Majka intento darle continuidad al arreón de Bennett y respondió Landa con fuerza, aprovechando una leve curva hacia la derecha de la que salió en cabeza y con la mejor trazada.
El peor momento
Para entonces Geraint Thomas preveía y mascaba la pérdida de su liderato. El Sky trabajó mucho y bien a favor de su líder, controlando la larga jornada sin especiales sobresaltos (más allá de algunas caídas, como la que obligó a la retirada a Tom Dumoulin o la sufrida por el esloveno Primoz Roglic), gestionando las rentas de una fuga gestada de manera temprana, incluso tutelando el acercamiento al último puerto del día, allí donde el equipo Astana cogió el relevo para endurecer. Pero una avería mecánica a un kilómetro del final detuvo en seco a un Thomas que, con más de un minuto perdido, encontró en la figura de Chris Froome al mejor de los gregarios para mitigar la pérdida.
Froome había cedido previamente, a dos de meta, cuando el grupo de favoritos había incrementado ostensiblemente su ritmo, y menguado su número, con diversos acelerones en su cabeza, como el de Romain Bardet. El polaco Kwiatkowski, sin embargo, mantiene la esperanza del Sky, situado a apenas un segundo del líder Caruso.
La quinta etapa de la Tirreno-Adriático tendrá un gran poso sentimental. Llega la etapa de Filottrano, la localidad del fallecido Michele Scarponi. Una jornada de 178 kilómetros con un circuito final donde no faltará una pequeña emboscada, un muro con rampas de hasta el 16%.
????♂️ @MikelLandaMeana! Che vittoria! | What a victory!#TirrenoAdriatico pic.twitter.com/017YIDbTDy
— Tirreno Adriatico (@TirrenAdriatico) 10 de marzo de 2018
Clasificación de la etapa.
Clasificación de la etapa.
Clasificación general inicialmente publicitada, pero faltaba el segundo clasificado: Michal Kwiatkowski.
Clasificación general inicialmente publicitada, pero faltaba el segundo clasificado: Michal Kwiatkowski.