La escalofriante imagen que deparó la caída de Nacer Bouhanni durante la tercera etapa del Tour de Yorkshire fue de esas que no se olvidan. Yacía tumbado e inmóvil sobre el pavimento tras haberse golpeado con el pequeño terraplén que ocupaba el exterior de la calzada. Vestido con el mailot verde de la regularidad fue trasladado al hospital, donde le diagnosticaron una fuerte conmoción cerebral. Por fortuna, las pruebas revelaron que todo debía quedar en un susto y que ni si quiera su participación en el Tour de Francia se vería comprometida. Y así fue, el velocista del Cofidis estuvo en la Grande Boucle y concluyó con normalidad el curso, pero ahora ha revelado que este accidente pudo haber tenido consecuencias mucho más graves. “Tuve una caída muy seria en el Tour de Yorkshire a finales de abril y lo que nadie sabe es que, después de pasar los 20 días de descanso que me remendaron por el golpe que tenía en la cabeza, el nervio óptico estaba dañado”, ha confensado a Cyclism’Actu.
El “boxeador” aclaró además que “no podía ver correctamente. No tenía el 100% de la visión y a veces, cuando estaba cansado, venía doble. Básicamente, podía haber perdido la vista”. Estos problemas de visión, según el propio corredor, se repitieron de forma puntual a lo largo del resto de la temporada, pero asegura que ello no supuso ningún peligro extra para el resto de corredores en competición. “A veces, cuando estaba cansado sucedía que veía doble, pero afortunadamente raramente sucedía en carrera. Tenía la seguridad de no ser un peligro público en los sprint a pesar de no ver al 100%. Estuve siempre muy atento y concentrado después de mi caída en el Tour de Yorkshire”.
Durante este periodo entre temporadas, Bouhanni ha recibido tratamiento para solventar estos problemas de visión y confía en estar al 100% para el inicio del curso 2018. “Me han confirmado que volveré a recuperar plenamente la visión. Normalmente, según me dijeron los médicos tras la caída, mi recuperación llevaría unos 12 meses. Así que entenderéis mi alivio cuando he visto que a los siete meses todo ha vuelto a estar en orden”, ha concluido el francés.