Entre el 21 y el 28 de septiembre de 2014 Ponferrada fue la capital del universo ciclista. La capital berciana, designada sede de los mundiales de ese año por designación directa ante la falta de otras candidatas y después de fracasar en su intento de acoger una edición previa, vio vestirse con el arcoíris al polaco Michal Kwiatkowski, a la francesa Pauline Ferrand Prevot, al noruego Svend Erik Bystrom, al británico Bradley Wiggins, a la alemana Lisa Brennauer o al australiano Campbel Flakemore, además de los éxitos en la crono por equipos de las formaciones estadounidenses BMC Racing y Specialized Lululemon.
Pero la celebración de esos mundiales estuvo precedida por muchas incertidumbres económicas, a priori solventadas por un aval de la Junta de Castilla y León. Unas incertidumbres alimentadas por las exigencias de la Unión Ciclista Internacional o la falta de patrocinadores privados. Con el tiempo, empero, han ido apareciendo una serie de supuestas irregularidades contables que en la actualidad están siendo investigadas por el Tribunal de Cuentas, la institución que fiscaliza el sector público y el enjuiciamiento de la responsabilidad contable. Irregularidades que varios grupos políticos municipales han venido denunciado y poniendo de relieve en grupos de trabajo y que acabaron alimentando una comisión de investigación.
El pasado mes de noviembre el Consejo de Cuentas de Castilla y León apreció indicios de responsabilidad contable en la gestión de los avales del Mundial de Ciclismo de Ponferrada, indicios que trasladó al Tribunal de Cuentas. Los Mundiales de Ciclismo de Ponferrada, más de cuatro años después, siguen dando que hablar en la política local. E incluso lastrando su día a día. Infobierzo ha sido uno de los medios que más seguimiento ha hecho de la evolución de los acontecimientos.
Cuestionada sobre las últimas investigaciones, la alcaldesa Gloria Fernández Merayo fue rotunda sobre Ponferrada 2014: “Creo que es algo que no tuvo que celebrarse, nunca tuvo que hacerse. Ponferrada no tenía el dinero, y así lo advirtieron los servicios económicos. Y ha sido organizativamente un desastre que va a traer, que está trayendo y va a traer, muchos problemas a este ayuntamiento. Hemos tenidos un requerimiento del Tribunal del Cuentas, que vamos a contestar antes del día 30 de enero. Creo que en su día había que haber sido valiente y haber dicho que no se podía hacer y explicarle a la gente. Es algo que está ahí y tenemos que responder a los requerimientos que nos han hecho y no nos queda más remedio".
