Richie Porte ha demostrado hoy, en las rampas de la subida a Gommiswald (2 km al 7,2%), que es el más fuerte de una Vuelta a Suiza que tiene cada vez más cerca. En meta sacó otros 12” a sus principales rivales y ya aventaja en 32” a Kelderman (su principal adversario pensando en la crono del domingo) y Oomen, y en 33” a una Enric Mas que hoy ha vuelta a dejar una gran imagen en esa ascensión final, siendo de los últimos en quedarse del ataque fuerte y sostenido del líder de BMC.
La victoria en la 6ª etapa, de 186 km, ha sido para el danés de Sunweb Sören Krahg Andersen, integrante de la tempranera fuga de la jornada compuesta inicialmente por 16 unidades (con Gorka Izagirre, Konrad, Polanc, Taaramäe, Hass…) en un grupo que se fue reduciendo a medida que se iban superando los dos colosos previos, Furkapass y Klausenpass, dos puertos de gran entidad aunque situados muy lejos de meta.
A menos de 10 km de la llegada, parecía claro que la victoria se la jugarían entre los seis hombres que lideraban la carrera, los últimos supervivientes de la fuga original: Gorka Izagirre, Nathan Haas, Maxime Monfort, Soren Kragh Andersen, Cyril Gautier y Michael Gogl. El pelotón rodaba a más de 2 minutos, tirado con fuerza por el BMC del líder, y con un grupo intermedio, a unos 40-50”, ya sin opciones.
La subida final a Gommiswald (corta pero dura) decidiría la carrera. Por delante, un ataque de Michael Gogl pareció ser definitivo, pero en los últimos metros del puerto, que se coronaba a 1,2 km de meta, se le vio muy atrancado, siendo rebasado por un Andersen que reguló muy bien sus fuerzas. En el kilómetro final, este danés de 23 años apretó los dientes para lograr la victoria más importante de su carrera, con 10” de ventaja sobre un Nathan Haas que venía fuerte.
Tras ellos, entraron en meta Gorka Izagirre, a 24”, Maxime Monfort, Cyril Gautier… y Richie Porte, quien descolgó con un ataque fuerte y sostenido en las rampas de Gommiswald a los demás favoritos. En un primer momento le aguantaron Fuglsang, Nairo Quintana, Enric Mas y Spilak, pero poco a poco fueron cediendo ante el empuje del australiano. Las diferencias en meta fueron mucho menores que la gran sensación de poderío que ha dejado Porte, quien refuerza su favoritismo para llevarse la carrera.
Mañana viernes, última etapa de montaña (con final en Arosa) de una Vuelta a Suiza que se decidirá el domingo en la crono final de 34 km en Bellinzona.
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