Una posible reducción del tamaño del pelotón ha sido una de las propuestas más comentadas en los últimos tiempos para intentar aumentar la seguridad de corredores, espectadores y de la caravana ciclista en general. Y la UCI, tras coquetear con ella en múltiples ocasiones, ha decidido hacer oficial su aplicación de cara al próximo curso: a partir de 2018, los equipos participantes en las grandes vueltas –Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España- únicamente podrán contar con ocho corredores, en lugar de los nueve que tradicionalmente se alineaban. Además, en el resto de pruebas, vueltas de una semana y clásicas de un día, la limitación será de siete ciclistas por escuadra.
Esta medida también está acompañada del establecimiento de un nuevo límite máximo para el tamaño del pelotón. Hasta ahora, la UCI contemplaba que hasta 200 corredores podían partir en una carrera, una cifra que se reduce a 176.
Estas nuevas normas establecidas por la UCI persiguen una disminución del riesgo de accidentes y, a su vez, que dificulte el control del pelotón por parte de las escuadras más poderosa y produzca una cierta dinamización de las carreras. También ayudará a los organizadores de las grandes pruebas, que verán reducidos sus gastos; pero este asunto guarda otra cara que es la destrucción del empleo de muchos ciclistas, que van a verse sin trabajo para la próxima campaña puesto que las distintas estructuras que hay repartidas por todo el globo van a necesitar menos corredores para cubrir su calendario anual.
La reducción de corredores por equipo si no implica la invitación de más escuadras nos perjudica a todos, - ciclistas - auxiliares - trabajo
— Luis Ángel Maté (@luisangelmate) 20 de septiembre de 2017
De momento, las asociaciones de ciclistas no se han pronunciado al respecto, más allá de algún mensaje puntual en redes sociales por parte de ciertos corredores, como Luis Ángel Maté (Cofidis). Veremos cómo evoluciona el asunto en las próximas semanas.