Bauke Mollema conquista un trepidante Trofeo Laigueglia

El neerlandés se marchó en solitario a 17 km del final, y superó por 39" a Bernal (2º), Vansevenant (3º), Champoussin, Ciccone y Landa.

Bauke Mollema, brillante vencedor del Trofeo Laigueglia. Foto: Dario Belingheri / Bettini Photo
Bauke Mollema, brillante vencedor del Trofeo Laigueglia. Foto: Dario Belingheri / Bettini Photo

Un Bauke Mollema en estado de gracia se ha impuesto en un trepidante Trofeo Laigueglia, en el que hemos visto brillar a Egan Bernal y Mikel Landa -muy combativos-, y en el que jovenes como Clément Champoussin y Mauri Vansevenant han dado una nueva muestra de su enorme potencial. 

El neerlandés del Trek-Segafredo fraguó su victoria con un certero ataque a falta de 17 km con el que sorprendió a los siete ciclistas con los que marchaba destacado: Bernal, Landa, Champoussin, Vansevenant, Ghirmay, Madouas y su compañero Ciccone. Abrió hueco en terreno descendente y ya no pudieron alcanzarle en la última de las cuatro vueltas al circuito final, de 11 km y que incluía las subidas al exigente Colla Micheri (2 km al 8,2%) y a Capo Melle (2 km al 3,4%).

Con potencia en las subidas y un rodar redondo en el llano y terreno descedente, Mollema no solo aguantó su ventaja de 15-20", sino que en los kilómetros finales la amplió hasta los 39" con los que se plantó en la meta respecto al quinteto perseguidor, que se disputaría al sprint la segunda plaza. Se la llevaría Egan Bernal en cerrada lucha con un Vansevenant (21 años) que volvió a maravillar. Tras ellos entraron Clement Champoussin (otra perla de 22 años), Giulio Ciccone y un valiente Mikel Landa, que atacó en una varios momento de la carrera, el primero de ellos faltando más de 40 km. En su primera carrera del año el alavés del Bahrain Victorious ha dejado magíficas sensaciones, al igual que un Bernal que también se ha mostrado muy ofensivo.  

Con esta victoria Mollema certifica su gran inicio de temporada, ya que acabó 6º el Tour de la Provence y ganó una etapa y fue 3º en el Tour de los Alpes Martímos y de Var.  El sábado correrá la Strade Bianche y el domingo el GP Industria & Artigianato antes de tomarse un descanso para preparar las clásicas de las Ardenas y, ya en mayo, el Giro de Italia. 

 

El Trofeo Laigueglia se disputaba sobre 202 km por terreno quebrado, sobre todo en su parte final. Buena prueba de ello es que se acumulaban 2.967 metros de desnivel positivo. La carrera estuvo marcada en sus inicios por una fuga de doce ciclistas en la que iban el Euskaltel-Euskadi Unai Cuadrado, el alemán del Movistar Team Juri Hollmann (de los últimos en ser cazados) y el británico del EOLO-Kometa John Archibald. 

Todo cambiaría en los últimos 45 kilómetros, al entrar en el circuito de 11 -con las subidas a Colla Micheri y Capo Melle-, al que habrían de dar cuatro vueltas. Entonces los favoritos tomaron el mando y se sucedieron los ataques, que terminaron conformando el grupo de ocho que se jugaría la victoria tras un demarraje de Champoussin y Egan Bernal en la tercera subida a Colla Micheri. Poco después Bauke Mollema daba el golpe definitivo que le ha valido para anotarse una trepidante edición del Trofeo Laigueglia.

Teníamos un equipo fuerte aquí, y éramos el único con dos corredores entre los ocho que ibamos destacados al final -explicaba Mollema en meta-. Vi un buen momento; Ciccone estaba a mi rueda, así que ataqué. Hice hueco bastante rápido. No fue fácil mantener el ritmo hasta la línea de meta, pero estoy muy feliz de haberlo logrado. Cuando hice el reconocimiento de parte del recorrido ayer tuve la sensación de que me venían bien esas subidas cortas".

 

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