Foto: Rafa Gómez
Iván Raña asoma por la recepción del Hotel donde el Xacobeo-Galicia se atrinchera durante la Challenge de Mallorca. Es la hora de la cena y el gallego es de los últimos componentes de la escuadra en reunirse con el resto. Su móvil echa fuego. Arde. Todo lo contrario que sus ojos. Apagados. Tristes. "Estoy un poco magullado", señala. Es el resultado que le ha dejado la caída con la que ha mantenido en vilo a Álvaro Pino durante toda la tarde, la que ha pasado haciéndose pruebas en un hospital de la capital balear. Tras seis horas de chequeos los médicos han podido constatar que sus huesos no están rotos. Raña sufre una luxación de su clavícula.
Las alarmas se encendieron en el coche del Xacobeo cuando Raña se iba al suelo en la penúltima de las diez vueltas que conformaban el circuito de la primera etapa de la Challenge de Mallorca. El gallego se ha estampado con dos corredores que marchaban delante suyo. "Ha habido un frenazo, yo iba justo detrás y directamente me he dado con uno de ellos en un giro. Pensaba que podría esquivarlo pero no ha sido así". Inexperiencia. Le falta acumular kilómetros aprisionado en un pelotón, sin la libertad y los espacios abiertos del triatlón. Cayó de lado. Contuvo la respiración.
"Me he asustado al caerme y notar el dolor en la clavícula". Prefería no pensar en esa palabra maldita. Rotura. Por eso volvió a intentar subirse a la bicicleta. "Me he montado pero he visto que no podía apoyarme bien y he tenido que cambiarla por la ambulancia". Esbozaba una pequeña sonrisa. Ésa que se muestra al saber que todo ha quedado en un susto. Grande. Pero sobresalto, al fin y al cabo. "He estado seis horas en el hospital haciéndome pruebas y me han dicho que tengo una luxación acronio-clavicular". Apenas acierta con el diagnóstico. Pero todo vale, mientras no sea una fractura.
Regreso en Murcia
Aún así, Raña no podrá seguir disputando la Challenge de Mallorca. "Eso es lo que más me duele, porque tenía muchísima ilusión por correr. Tenía pensado hacer la segunda etapa, descansar el martes y disputar las dos últimas y ahora tengo que irme para casa. Me fastidia un montón". De nuevo se le apaga
Sabe que ahora "hay que recuperarse, pero en cuanto pueda dar a los pedales, rodaré durante dos semanas... y a competir", repite. De la aciaga jornada, Raña también saca conclusiones positivas. Hasta el momento de su incidente, "me he notado bastante ágil de piernas y bien de fuerzas. No he pasado muchos apuros, salvo momentos puntuales en lo que me he retrasado cuando se tensaba el ritmo, pero iba contento, porque veía que se acababa la etapa y que iba a finalizarla, que era mi primer gran objetivo". Ahora ya tiene otra particular meta. Su regreso a la competición dentro de un mes. ainara@ciclismoafondo.es