“Fíjate en la línea. Fíjate en la moto. Fíjate en la señal. Fíjate en el que tienes delante. Venga, venga, va, va, ¿vale?”. El técnico grita por el megáfono y el ciclista obedece. Hace fuerza con las piernas, faltaría más, pero también con el ‘core’, lo que toda la vida en el ciclismo se han llamado ‘riñones’. En las cuestas arriba, con la ‘cabra’, los riñones son imprescindibles para mantener una buena cadencia. También en las cuestas abajo, para mantenerse bien arqueado, óptimo en lo biomecánico y en lo aerodinámico.
El recorrido de las contrarrelojes de Cáceres tiene un par de callejeos de aperitivo y postre. El plato fuerte es una recta de diez kilómetros con perfil ondulado que se afronta en ambos sentidos con inflexión en la localidad de Casar. En ella, tan importante como las piernas o el ‘core’ es la cabeza. Por eso el técnico insiste al ciclista en la línea, la moto, la señal y el que tiene delante. Para que no se le vaya la pinza por el aburrimiento, por el calor o por un detalle cualquiera, para que no se desquicie y la crono se vaya al carajo. La clave es la concentración.
En la manga sub23 masculina acabaron delante quienes venían en estado de gracia, motivados quizá por una racha exitosa o por haber firmado recientemente el contrato que les garantiza el salto a profesionales. Cristian Rodríguez, andaluz de Caja Rural, marcó pese a su talle fino unos competitivos 46,5 de media. Álvaro Trueba, cántabro de Baqué-Campos, se quedó a 6 segundos de batirle. Lo hizo su paisano Diego Tirilonte, de Zirauna-Infisport. Era el gran favorito para triunfar tras anotarse la Vuelta a Castellón sub23 y cumplió los pronósticos en el mismo día que los años. “Se lo dedico a mi abuela, que está en el hospital”, dijo en su único momento débil de la jornada.
Después vinieron las féminas. La ruta era idónea para los grandes motores, que a veces no están en las carreteras nacionales sino en las internacionales, o directamente en el velódromo. En Elite se impuso la emigrante Anna Sanchis, valenciana del Wiggle-Honda británico, brillante este mes de junio una vez terminado el curso universitario. A un minuto anduvo Sheyla Gutiérrez, riojana de Lointek Team, que se proclamó campeona sub23 y refrendó que es una rodadora extraordinaria cuando la cabeza no le pone palos en las ruedas. El podio absoluto lo completó la pistard vasca Leire Olaberría, mientras en el menor flanquearon a Gutiérrez dos vascas, Irene Usabiaga de Eustrak y Lourdes Oyarbide de Bizkaia-Durango.
Declaraciones de Anna Sanchís tras conseguir su tercer campeonato de España contrarreloj:
Palabras de Sheyla Gutierrez después de lograr el segundo puesto y la medalla de oro sub23
Campeonato de España 2015 – Contrarreloj - Masculino Sub 23
- Diego Tirilonte (Cantabria) 33.06
- Cristián Rodríguez (Andalucía) 0.26
- Alvaro Trueba (Cantabria) 0.32
- Juan Camacho (Castilla – La Mancha) 0.42
- Oscar González (Castilla – La Mancha) 0.55
- José María Rodríguez (Andalucia) 0.57
- David Galarreta (Cantabría) 1.00
- Ángel fuentes (Castilla-León) 1.14
- Isaac Cantón (Castilla – La Mancha) 1.28
- Antonio Portela (Galicia) 1.33
Campeonato de España 2015 – Contrarreloj – Féminas Élite/Sub23
- Anna Sanchis (Wiggle-Honda) 36.21
- Sheyla Gutierrez (Rioja) 0.59
- Leire Olaberria (P. Vasco) 1.20
- Irene Usabiaga (P. Vasco) 1.50
- Belén López (Lointek) 1.51
- Mayalen Noriega (Cataluña) 1.58
- Lourdes Oiarbide (P. Vasco) 2.08
- Eider Merino (P. Vasco) 2.34
- Anna Ramírez (Cataluña) 2.51
- Cristina Martínez (C. Valenciana) 2.55