El Tour de Francia deja a los ciclistas escuálidos, como si de una guerra se tratara. Pérdidas considerables de peso, de masa muscular y de fuerzas que se acentúan especialmente en los últimos días de carrera. Pero este año hay un corredor que, de momento está engordando en la ronda gala. Es Carlos Barredo que, después de su caída el pasado miércoles en la quinta etapa con meta en Cap Fréhel ha ganado tres kilos de peso.
Y no viene este aumento de peso debido a que haya descuidado su dieta ni nada por el estilo. La retención de líquidos que está acumulando en su cuerpo le han hecho engordar al asturiano del Rabobank. "Al día siguiente de caerme pesaba más, confirma Barredo. "Esa caída nos esta pasando factura".