Carlos Rodríguez, que este pasado sábado subió un puesto en la general del Tour de Francia, en la que ahora es cuarto, lamentó hacerlo por la caída del británico Simon Yates y, ante la difícil etapa de hoy en el Puy de Dôme, aseguró que "cuando más duro, mejor".
"Es una pena haber subido un puesto por la caída de un compañero. Pero lo importante es que hemos aguantado bien y que no nos ha pasado nada", dijo el corredor del Ineos, que disputa su primer Tour a sus 22 años.
El español reconoció que su objetivo es subir otro puesto más y acabar en el podio, para lo que le separan 1:56 minutos con el australiano Jai Handley.
"Cuando estás aquí quieres hacerlo lo mejor posible, pero no es algo que me obsesione, hacerlo lo mejor, y lo que tenga que ser será", aseguró el español.
"Para mí éste es un año de aprender y dar lo máximo de mí. Veremos hasta dónde llego. No tengo presión alguna ni responsabilidad. Ya estaba contento de estar en el Tour, así que estar ahí adelante, en los primeros puestos, mejor", comentó.
Rodríguez indicó que no le asustan las duras rampas del Puy de Dôme, cuyos últimos cinco kilómetros son un muro con pendientes por encima del 12%: "Cuanto más duro mejor, me gustan mucho esos últimos 5 kilómetros".
"Hicimos el reconocimiento antes de la Dauphiné y esos últimos cuatro km se van a hacer bastante duros y si hace calor y humedad pueden pasar factura", aseguró el granadino.
"Los últimos cuatro kilómetros son duros y constantes, me vienen bien. Cuanta más dureza haya mejor, espero que se haga una carrera dura y que mis piernas respondan", indicó.
Carlos Rodríguez, ante el Puy de Dôme: "Cuanto más duro, mejor"
El de Ineos Grenadiers se muestra ilusionado con el Puy de Dôme, en el que espera dar un pasito más y acercarse aún más al podio, del que sólo le separa una plaza.
