Las mañanas en la Vuelta al País Vasco recuerdan a aquel ciclismo añejo de días gloriosos. Aquellos en los que los colegios de los pueblos donde había carrera cerraban y los alumnos, felices de no tener clase se acercaban a ver a los ciclistas para darles las gracias por las pellas permitidas, les abrazaban y les gritaban. En estos tres primeros días de la ‘Itzulia’, los críos están por todas partes. Pero al contrario que antes, ahora los chavales van con un teléfono móvil pegado a la mano, incluso un iPad para que los ciclistas les firmen con un Pen de ultimísima generación sobre la pantalla. Son los aficionados 2.0. El lunes en Etxebarria, cuando la carrera dio su pistoletazo de salida incluso las empresas de las afueras del pueblo tenían colgado el cartel de cerrado. Motivo: Vuelta al País Vasco. El ciclismo en Euskadi es una fiesta.
En Vitoria, en la salida de la tercera etapa, los niños se acercaron en manadas. Todos agrupados en fila de dos y conducidos por sus profesores. Todos en rebaño en una misma dirección, el autobús del Sky. Dentro está su ídolo. El mejor corredor de la Vuelta al País Vasco. El ciclista de casa, claro. No tardan en rodear al autobús, desplegar pancartas y deshacerse en gritos. “¡Mikel Landa, Mikel Landa, Mikel Landa!”. Corean. No se cansan. Así que por la insistencia, el alavés tiene que asomar su cabeza por la puerta y saludarles. Y los críos eufóricos. Cuando baja camino del control de firmas para comenzar su primera jornada como líder de una carrera, apenas le dejan avanzar. Es difícil abrirse paso cuando uno se convierte en un ídolo de masas.
Una vez la etapa, la más larga de la carrera entre Vitoria y Lesaka con 193 kilómetros y medio echa a andar, a Mikel todo se le hace más fácil. Ahora sí que se siente en su medio. Como pez en el agua. Su Sky lo conduce en volandas. A él y a Sergio Henao, el teórico líder del equipo inglés.
Ellos son los nuevos reyes del pelotón. Inglaterra está de moda en el ciclismo. Tienen al mejor equipo del mundo, los mejores medios, a la vanguardia, la última tecnología, los mejores corredores. Por el Sky pasó también Stephen Cummings. Ahora corre en el Dimension Data junto a Igor Anton y Omar Fraile. Con el primero comparte habitación. Ayer, antes de acostarse estuvieron un rato largo hablando de las carreteras que conducen a Lesaka y el final de la tercera etapa. Anton le explicó a Cummings de lo bien que le venían las curvas y el descenso. Le contó que lo importante era aguantar agazapado en la subida final a La Piedad y esperar a que el resto de ciclistas se hartaran de ataques, pues el secreto residía en el final del descenso y el camino de entrada a Lesaka.
El inglés, atento y con los ojos abiertos, se durmió pensando en la victoria. “Era importante que aguantase el ritmo en La Piedad, como me dijo Igor”. En la explosiva cuesta final de la tercera etapa, los favoritos de la Itzulia volvieron a pegarse. Esta vez fue Pinot, a quien siguió Alberto Contador y después el resto. Solo un aviso. Por delante marchaban ya Dani Navarro, Dario Cataldo, el joven De Plus, Adam Yates y Pierre Rolland que buscaban su gloria por un día.
De ellos, el que con más ahínco lo hace es Dani Navarro. El lunes en Markina, donde los niños esperaban en la meta para celebrar su día de fiesta en el ‘cole’ y las empresas estaban cerradas igual que en la vecina Etxebarria, el asturiano se lanzó cuesta debajo de San Miguel pero se topó con la zarpa de Luis León Sánchez que le cazó y le batió en la línea de meta. Pero Dani no se cansa. En Lesaka se quedó a dos kilómetros de su sueño.
Otro que sueña a lo grande es Pello Bilbao. El del Caja Rural recogió los deseos rotos de Navarro y se lanzó a por la victoria en el último kilómetro. El viento de cara y el trabajo del Trek para Fabio Felline lo tumbaron. Pero ni el italiano, tercero, ni Gerrans, segundo tenían las lecciones de Igor Anton como Cummings. Se lanzó de lejos y le dio al Dimension Data su premio. Junto a él todos los favoritos. Tregua. Mañana, camino de Orio el pelotón quiere una escapada que triunfe. Y el viernes en Arrate “no habrá muchas diferencias porque el puerto no es muy duro”. Todo se jugará a la crono. Henao, Contador, Purito, Quintana. Y Landa… Ahí no habrá jerarquías ni equipos que valgan. Solo la lucha individual de uno mismo contra el reloj. Para eso no valen lecciones.
Vuelta al País Vasco 2016 – 3º etapa
- Stephen Cummings (Dimension Data/GBR) 5.01.57
- Simon Gerrans (Orica/AUS) m.t
- Fabio Felline (Trek/ITA) m.t
- Gianluca Bambrilla (Etixx/ITA) m.t
- Giovanni Visconti (Movistar/ITA) m.t
- Simon Clarke (Cannondale/AUS) m.t
- Tony Gallopin (Lotto/FRA) m.t
- Pello Bilbao (Caja Rural/ESP) m.t
- Sergei Chernetckii (Katusha/RUS) m.t
- Sergio Henao (SKy/COL) m.t
Vuelta al País Vasco 2016 – General
- Mikel Landa (Sky/ESP) 13.39.35
- Wilco Kelderman (LottoNL/HOL) 0.01
- Sergio Henao (Sky/COL) 0.05
- Samuel Sánchez (BMC/ESP) 0.09
- Alberto Contador (Tinkoff/ESP) 0.11
- Thibaut Pinot (FDJ/FRA) 0.13
- Rui Costa (Lampre/POR) 0.15
- Nairo Quintana (Movistar/COL) m.t
- Robert Gesink (LottoNL/HOL) m.t
- Sebastian Reichenbach (IAM/SUI) m.t