Tras cinco temporadas en el Katusha en las que alcanzó su consagración como ciclista de élite, Dani Moreno cambiará de vida en 2016. Acostumbrado a defender los intereses de Purito Rodríguez, comenzará a trabajar en favor de Quintana y Valverde. “Estoy contento por estar en una estructura que conozco bien, a muchos corredores, auxiliares... Y, claro, a Valverde, al que ya ayudé en su día, y a Eusebio (Unzué) que de nuevo me tiene en sus filas para hacer el mejor trabajo posible”.
Dani Moreno lo primero que destaca es la ilusión que le hace volver a un equipo con ambiente español después de este largo periodo en un conjunto ruso en el que todo se vive de otra manera. “Estar en un conjunto español es una ventaja. Si el ambiente es español, uno está mejor en todos los sentidos y poder defenderlo es algo que valoro mucho, aunque siempre he estado bien donde he corrido”. Su rol, en principio, no cambiará en exceso con respecto al que desempeñaba en Katusha por lo que siente cómodo y confiado. “Cuando tengo que trabajar para quien sea, siempre estoy ahí, y si puedo optar a conseguir alguna victoria cuando tengo más libertad intento aprovechar mis oportunidades al cien por cien”.
Preguntado por sus citas favoritas, el ciclista madrileño señala las grandes clásicas como sus pruebas preferidas. “Este año me quedé con las ganas en Lieja y el Bala (Valverde) precisamente fue el que me impidió el triunfo, pero terminé contento porque estuve activo de lejos y al final llegué con fuerzas, algo que no es fácil en una carrera así. Creo que puedo optar al triunfo, al igual que en Lombardia en la que me faltó muy poco también”.