Diego Rubio, finalmente sin Itzulia por las secuelas de su reciente atropello

La pretensión del ciclista abulense del Burgos-BH no pudo concretarse; su compañero Óscar Cabedo, su sustituto.

Texto: J. F. C. Foto: PhotoGomezSport.

Diego Rubio, finalmente sin Itzulia por las secuelas de su reciente atropello
Diego Rubio, finalmente sin Itzulia por las secuelas de su reciente atropello

Estaba previsto en su calendario y su intención era mantenerlo. Diego Rubio, quien no quería descarta tomar la salida en la Vuelta al País Vasco que arranca este lunes desde Zarautz, al final no podrá ser de la partida.  “Lo voy a intentar”, admitía este sábado en declaraciones a Ciclismoafondo.es. El jueves, el ciclista del Burgos-BH había chocado frontalmente contra un vehículo mientras se ejercitaba con el también profesional Ignacio Pérez (Loulé) por la carretera AV-913 en el término municipal de Navatalgordo. “La verdad es que fue un susto grande. Tengo algunos dolores, pero lo normal después de algo así. Estoy entero”, añade.

“Quiero tomar la salida, lo voy a intentar. Afirmar al 100% que lo voy a hacer es imposible, pero me gustaría aprovechar el momento de forma que traía. Estaba bien. Pero todavía no me he montado en la bicicleta. Ayer, tras recibir el alta, no tenía cuerpo. Y mi bici estaba rota por el impacto. En la tarde de este sábado, en Burgos, voy a probar. Voy a montar y, junto con el fisio, vamos a ver qué tal va todo”, comentaba el ciclista abulense. A última hora de este sábado, la propia Vuelta Ciclista al País Vasco confirmaba su baja en el plantel del Burgos-BH.

Rubio, muy protagonista durante la sexta etapa de la pasada Volta a Catalunya, recuerda cómo acaecieron los acontecimientos: “Al salir de una curva tras pasar un pequeño puente nos encontramos un coche totalmente de frente. Circulaba por nuestro carril. Era imposible esquivarlo. No teníamos tiempo de reacción. Nacho, que circulaba más pegado por el arcén, se metió por la tierra. Yo intenté esquivarle por el otro lado, pero la conductora pegó un volantazo y acabé comiéndomela igualmente. Era imposible evitarla”.

En declaraciones a Nacho Labarga, de Marca, Ignacio Pérez confesaba: “Llamé rápido a emergencias y pude comprobar que Diego estaba consciente y aparentemente fuera de peligro. Los más de 30 minutos que tardó la ambulancia se nos hicieron eternos”.

“No he hablado con la conductora”, comenta Rubio. “No creo que fuera una cuestión de exceso de velocidad, porque estaba para afrontar la curva; supongo que sería más bien un despiste, el no saber trazar bien,… No sé. También dio negativo en  todas las pruebas. Sólo sé que iba por todo nuestro sentido.  Lo bueno es que venía otro ciclista de mi pueblo por detrás y lo vio todo. Unos motoristas que estaban parados en un lateral también lo vieron todo. Los agentes que elaboraban el atestado me dijeron que todo estaba claro y que había sido culpa del coche”, concluye.