El primer monumento de Greg Van Avermaet

El campeón olímpico se ha proclamado vencedor en el Infierno del norte gracias a un sprint portentoso que le ha permitido superar a Stybar en el Velódromo. Un pinchazo ha privado a Sagan de estar en el corte bueno. Langeveld ha completado el podio en la jornada de despedida de Boonen, que ha sido 13º.

Carlos Faba / Foto: BettiniPhoto

París-Roubaix 2017 / Compiègne - Roubaix / 257 km
París-Roubaix 2017 / Compiègne - Roubaix / 257 km

Justo antes de afrontar el paso por el Bosque de Arenberg, a algo menos de 100 kilómetros para el final, Greg Van Avermaet se encontraba persiguiendo y con la carrera a la contra. Otra vez la mala suerte. La misma que en 2016 le dejó sin Flandes y Roubaix por una fractura de clavícula o que la semana pasada le envió al suelo junto a Sagan cuando perseguían el triunfo en De Ronde, volvía a aparecer para poner en cuestión su destino. Su naturaleza ganadora.

En su cabeza, a buen seguro, se debía preguntar si no se estaba escapando una ocasión más de conquistar ese monumento que merece desde hace tiempo y que el azar insistentemente le niega. A sus casi 32 años y siendo uno de los máximos favoritos, se veía a la caza de la selección de elegidos, que volaba literalmente en ese instante, con una desventaja de más de medio minuto por un enganchón en un estrechamiento que le había obligado a cambiar de bicicleta. Pero si hay una lección que enseña cada edición de la París-Roubaix es que aquel que conquiste su preciado adoquín de vencedor ha de ser un luchador, un guerrero incapaz de aceptar el desánimo, pues la imprevisibilidad que esconde esta carrera puede lanzarte de los cielos al infierno y viceversa en un parpadeo. Y el belga ha sido hoy un claro ejemplo de ello, al igual que Peter Sagan.

Con gran esfuerzo, y con la inestimable ayuda de sus compañeros del BMC, Van Avermaet ha logrado reubicarse en el grupo de favoritos y recuperar la cara a la París-Roubaix, que en las dos últimas horas de competición no ha parado de dar la espalda al campeón del mundo. El primer infortunio se ha producido con algo más de 70 kilómetros para la conclusión cuando Sagan, haciendo uso de su ya demostrada valentía, ha forzado un corte junto a Daniel Oss, Jasper Stuyven y su compañero Maciej Bodnar, tras haber hecho mucho daño con su ritmo en el tramo adoquinado más largo del dia: los 3.700 metros entre Hornaig y Wandignies. La apuesta parecía buena, con capacidad más que sobrada para inquietar a sus grandes rivales, y le permitía tomar la cabeza de carrera con buenos acompañantes y muchas dudas por detrás. Quick Step tenía pocas unidades tras el trabajo de Trentin y el abandono de Terpstra por caída y BMC, tras quemar a Ventoso y Scotson, apenas tenía con quien apoyar a Van Avermaet, más que con Oss que se había marchado junto a Sagan. Pero entonces, un reventón en la rueda trasera ha obligado al líder del Bora-Hansgrohe a detenerse con la consiguiente neutralización como castigo.

El segundo revés del destino, y este sí el definitivo, lo ha sufrido después de superar el segundo de los tres tramos de cinco estrellas que esconde el Infierno del Norte: Mons-en-Pevele. Allí Sagan volvió a demostrar su fortaleza, tomando la cabeza y eliminando adversarios antes de filtrarse en el que sería el movimiento del día: Stybar contactó con Oss, que seguía en cabeza, y tras él llegaron el eslovaco, Van Avermaet, Langeveld, Roelandts, Moscon y Stuyven. De este grupo iban a salir los cinco primeros clasificados del día sin ser ninguno de ellos Peter Sagan, pues pocos kilómetros después ha repetido avería. Esta vez han tardado mucho más en sustituir su rueda y no solo se ha quedado descolgado, si no que el grupo de Boonen le ha rebasado y ha tenido que vaciarse para volver a contactar. Y en una clásica tan exigente, de tanto desgaste, y con más de 250 km esos esfuerzos se acaban pagando.

Quedaba aún el Carrefour de l’Arbre, donde protagonizando en una especie de ahora o nunca en busca de la cabeza de carrera y de la historia, de su quinto triunfo en Roubaix, ha saltado Tom Boonen sin importar que por delante rodara su compañero Stybar. Y con él, se han marchado Degenkolb y Naesen, que aparecía por primera vez tras haber corrido todo el día a la contra tras caerse en el segundo tramo de pavés. Ahí, Sagan ya no tenía más gasolina en el tanque. Estaba eliminado. Mientras en cabeza de carrera, Van Avermaet también pasaba a la acción y separaba a aquellos que tenían piernas de podio de los que no aprovechando el paso por uno de los sectores con más fama y dureza del Infierno del Norte.

Tres ciclistas se iban a jugar la gloria: Langeveld, con varios top 10 en Flandes y Roubaix, acariciaba la ilusión de toda una vida de poder luchar por la victoria en la carrera de sus sueños. Con él, se alternaba en los relevos el campeón olímpico, mientras Stybar, de forma poco elegante, racaneaba en los relevos abduciendo que Boonen perseguía por detrás. Una actitud que ha quedado agravada por el hecho de que la primera vez que ha rodado delante de sus dos compañeros en la aventura por la victoria ha sido para atacarlos en un repecho situado a tres kilómetros del final. Van Avermaet ha respondido con la contundencia de un campeón y Langeveld se ha conformado con sobrevivir. Juntos, los tres, han sentido el rugir del velódromo de Roubaix al que llegaban con unos pocos segundos de ventaja con respecto a Stuyven y Moscon, de 24 y 22 años respectivamente, el futuro de esta carrera, que han llegado a alcanzarles dada su pasividad en los metros finales. Aun así ambos han quedado fuera del podio y la victoria ha sido un pulso entre Stybar, que tomó mucha ventaja al arrancar primero, y Van Avermaet, que ha demostrado que hoy era el más fuerte al rebasarlo con rotundidad en los 50 metros finales, en los que ha podido celebrar la consecución de su monumento. Por fin. El primero, que llega en el día de la retirada de la gran estrella belga de los últimos 15 años, Tom Boonen. Una circunstancia, la de Tommeke marchándose y Van Avermaet en lo más alto del podio, que ilustra bien quien será el nuevo gran ídolo de la afición belga en los próximos años. Hay nuevo rey en Roubaix.

Paris-Roubaix 2017 – Clasificacion

  1. Greg Van Avermaet (BMC/BEL) 5.41.07
  2. Zdenek Stybar (Quick Step/RCH) m.t
  3. Sebastien Langeveld (Cannondale/HOL) m.t
  4. Jasper Stuyven (Trek/BEL) m.t
  5. Gianni Moscon (Sky/ITA) m.t
  6. Arnaud Demare (FDJ/FRA) 0.12
  7. Andre Greipel (Lotto/BEL) m.t
  8. Edward Theuns (Trek/BEL) m.t
  9. Adrien Petit (Direct Energie/FRA) m.t
  10. John Degenkolb (Trek/ALE) m.t
  11. Matthew Hayman (Orica/AUS) m.t
  12. Florian Senechal (Cofidis/FRA) m.t
  13. Tom Boonen (Quick Step/BEL) m.t
  14. Yoann Offredo (Wanty/FRA) m.t
  15. Laurens De Vreese (Astana/BEL) m.t
  16. Marcus Burghardt (Bora/ALE) m.t
  17. Piet Allegaert (Sport Vlaandere/BEL) m.t
  18. Nikolas Maes (Lotto/BEL) m.t
  19. Sylvain Chavanel (Direct Energie/FRA) m.t
  20. Dylan Van Baarle (Cannondale/HOL) m.t
  21. Daniel Oss (BMC/ITA) m.t