Entrevista a Carlos Barbero: “Me quito un peso de encima”

El burgalés celebra su victoria en la Volta ao Alentejo, “me da tranquilidad", asegura. En menos de un mes debutará en la Milán-San Remo

Ainara Hernando

Entrevista a Carlos Barbero: “Me quito un peso de encima”
Entrevista a Carlos Barbero: “Me quito un peso de encima”

Sorprendemos a Carlos Barbero en su viaje de vuelta por carretera a casa. “Ya me quedan unos 150 kilómetros”, no mucho, viniendo desde Evora, donde ayer domingo finalizó la Volta ao Alentejo. En el coche a Burgos, Barbero se trae el premio más preciado, el maillot amarillo que le acredita como en ganador de una clasificación general que ya se llevó en el 2014, cuando corría con el equipo Euskadi. Tres años después, este triunfo supone su estreno con el equipo Movistar en sus primeros meses como corredor World Tour. “Y me quito un peso de encima”, no niega en decirlo, como respuesta al pronto ‘Enhorabuena’ que recibe. “Es importante empezar bien con el equipo, da tranquilidad”.

Y eso que empezar, lo que se dice empezar, hace tiempo que Barbero ya empezó. Su inicio de temporada en su estreno con el Movistar está siendo de lo más cargado. Debutó en el Tour Down Under, siguió en Dubai, después corrió la Vuelta al Algarve y ahora, la Volta ao Alentejo que le ha llevado al grado más alto del podio. “¡Han empezado apretándome!”, dice entre risas, con su tono de humor que le caracteriza, “llevo 21 o 22 días de competición y estamos a febrero”, pero no se queja: “Me gusta competir y prefiero correr mucho”.

Barbero no oculta que el triunfo en Alentejo ha cumplido sus expectativas: “Iba con la idea de disputar la general, es lo que tiene haber ganado anteriormente esta carrera, que si haces un puesto menor parece que es peor. Solo me valía ganar. Sabía que era difícil pero era mi idea y un corredor de mis características no tiene muchas oportunidades para luchar por generales”. Por eso, con el objetivo logrado, no se apena de no haber logrado alzar los brazos en ninguna meta. Dos segundos puestos, dos terceros y un quinto fueron sus resultados parciales “pero tengo todo el año para ganar etapas. Si hubiese ganado una etapa y en la general hubiera acabado segundo estaría más triste. Me he llevado el premio gordo”, recalca. Además, opina que “ganar una general también es importante en cuanto a que la gente te valore”.

Comparando éste triunfo con el del 2014, Barbero tiene claras cuáles han sido las diferencias. “Es la única vez hasta ahora que me he jugado una general y ahí mis compañeros también hicieron un trabajo espectacular, pero eran más jóvenes, éramos continentales, teníamos menos experiencia y eso se nota”. La clave, además de sus buenas piernas, ha residido en los compañeros de Movistar que le han arropado. “El equipo me ha dado mucha tranquilidad y seguridad, eso lo hace todo más fácil. Sabiendo el equipo que tenía te ayuda a no ponerte nervioso en determinadas situaciones”.

Ejemplo de ello, cuenta fue “cuando en la tercera etapa tuve un problema con la bici y la tuve que cambiar. Un equipo portugués intentó hacer un abanico pero estuve tranquilo en todo momento porque tenía un gran equipo”. No puede quedarse con un solo compañero, pues la labor del grupo para llevarle hasta el triunfo final ha sido excepcional, dice. “Tanto los jóvenes como Héctor (Carretero), Richard (Carapaz) o Nuno (Bico) han hecho un trabajo espectacular. Antonio (Pedrero) ya tiene mi misma edad y ha trabajado también muy bien y luego los veteranos como Nelson (Oliveira) y Andrey (Amador) me han aportado mucha tranquilidad”.

A todos y cada uno de ellos quiso Barbero hacerles un regalo, unos cencerros porque “el motivo es obvio, han trabajado como auténticos animales”, decía ayer por la noche el propio Barbero en twitter. El burgalés lo explica. “Quería tener un detalle con ellos porque esta victoria es gracias a ellos. Cada día en el podio me daban un cencerro porque allí son patrimonio de la humanidad. Ni siquiera se venden, son muy especiales en esa zona. Todos los periodistas me pedían uno y, en cuanto tuve seis, quise regalárselos.

El burgalés resalta también que, no solo en Alentejo si no en todas las carreras que lleva disputadas le ha sorprendido “el respeto que te tienen los demás rivales por estar en este equipo. No es lo mismo. Lo he sufrido en los dos bandos, estando en un equipo continental y ahora en un World Tour”.

El intenso inicio de temporada de Carlos Barbero no va a parar. Su próxima cita será o la Strade Bianche o el GP Larciano, “lo decidiremos esta semana”, cuenta. Lo que si es seguro es que debutará en la Milán-San Remo. “La quiero conocer, es un monumento y tiene muchos kilómetros. Quiero verla”. Ese será su principal acometido, además de tratar de ayudar en todo lo que pueda a Daniele Bennati. “Voy a poner todo de mi parte, no me voy a dejar ni un gramo de fuerza pero si no llego al final no va a ser un fracaso. Quiero conocerla y estar ahí y si se puede hacer una buena carrera mucho mejor. Bennati es un hombre con galones, un veterano y el equipo estará centrado en él. Ojalá pueda estar en la parte final para echarle una mano”.