FOTOS. Rosa Bravo, oro en féminas

Con 35 años a punto de cumplir -el próximo 25 de agosto- la castellano-leonesa Rosa Bravo no es Jeannie Longo, pero si un claro ejemplo de que en ciclismo femenino, la experiencia, la edad, la veteranía es un grado. Junto a ella en el podio la recuperada Anna Ramírez y la castellonense Silvia Tirado, bronce a base de tesón y confianza, sin olvidarnos de la vasca Irene San Sebastián, cuarta y mejor sub-23.

La carrera costaba de tres vueltas al mismo circuito matinal de los sub-23 para totalizar 81 kilómetros, con mucho calor y humedad y 51 participantes. La catalana Arancha García, la vasca Dorleta Eskamendi y posteriormente la castellano-manchega Ana Belén García fueron las primeras aventureras, aunque su ventaja apenas pasó de los 20 segundos y su escapada moría en el kilómetro 32. Este trío fue relevado por otro más peligroso, formado por la vasca Inmaculada Rafael y las mencionadas Ramírez (Cataluña) y Bravo.

Con un buen entendimiento -y una cierta pasividad atrás-, se iban rápidamente al minuto, lo que propiciaba la reacción trasera de San Sebastián y Tirado, que cazaban poco después del penúltimo paso por meta, cuando el pelotón ya estaba a más de un minuto, a punto de arrojar la toalla como así veríamos. La navarra Cristina Alcalde intentó también el salto, pero la suerte estaba ya echada.

Conclusión, cinco aventureras entendiéndose perfectamente, con mayoría vasca ?dos corredoras- y quizá trabajando en exceso. Tan sólo a falta de tres, un demarraje de Ramírez era contrarrestado solamente por Bravo y Tirado, presentándose las tres en meta y jugándose entre ellas las medallas. A 11 segundos llegaban las dos vascas, a 1-42 Alcalde y a 1-56 el que podría llamarse grupo principal, de unas veinte unidades. 

Iturriaga abandonó por caída

La nota negativa de este Nacional fue la caída de Eneritz Iturriaga en la primera subida, de una forma tan fortuita como tonta, lastimándose la clavícula que se rompió el año pasado. Aunque en el momento de redactar estas líneas desconocemos el alcance de su lesión, las primeras impresiones no son tan negativas como se creía al principio, cuando la vasca se dolía bastante de su hombro.