Il Lombardia, testigo de otra exhibición de Tadej Pogacar

El esloveno del UAE se impone en la 'clásica de las hojas muertas', en su primera participación, tras un ataque a 35 km de meta, y batiendo a un gran Fausto Masnada (Deceuninck-Quickstep). Adam Yates (Ineos-Grenadiers), 3º, dio tiempo al grupo perseguidor, a 51'', donde entró en 5ª posición un genial Alejandro Valverde.

Víctor Marcos. Fotos: Luca Bettini/Bettini Photo

Tadej Pogacar
Tadej Pogacar

El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates), doble campeón del Tour de Francia, sumó este sábado el segundo monumento de su palmarés -tras Lieja-Bastoña-Lieja- al imponerse en Il Lombardia, la 'clásica de las hojas muertas', tras un exigente recorrido montañoso de 239 kilómetros entre Como y Bérgamo, y más de 4.000 metros de desnivel.

Pogacar, que atacó en plena ascensión al Passo di Ganda, a 35 km del final, y sin apenas oposición de los rivales, superó al sprint al italiano Fausto Masnada (Deceuninck QuickStep), que enlazó con el esloveno en el descenso de dicho paso montañoso. El último vencedor del Tour intentó soltar a Masnada en el último repecho, Colle Aperto, ya en Bérgamo, a escasos tres kilómetros de meta, pero el italiano resistió sus embestidas ante una afición enfervorizada. Ya en la recta de llegada, Pogacar no dio opción y se impuso con autoridad para levantar los brazos, una vez más, tras una exhibición de ciclismo.

El británico Adam Yates (Ineos-Grenadiers) cerró el podio, al entrar a 51 segundos de Pogacar, dando tiempo al grupo perseguidor, donde también llegó un gran Alejandro Valverde (Movistar), quinto clasificado.

 

 

Tras una edición 2020 celebrada de manera excepcional en el mes de agosto, 'la clásica de las hojas muertas' volvía a su tradicional fecha del mes de octubre con un cartel de auténtico lujo. La 115ª edición de la prueba italiana, además, estrenaba recorrido,  invirtiendo la ruta habitual. En esta ocasión se salía de Como para llegar a Bergamo tras recorrer 239 km con 4.500 metros de desnivel. 

La lucha por formar la escapada inicial, camino de la icónica Madonna del Ghisallo, primera subida del día, fue la tónica general en el arranque de la prueba. Pero no sería hasta las primeras rampas de la mítica ascensión cuando se destacaran las primeras escaramuzas. Bais, Garosio, Bakelants, Novak, Champion, Hamilton, Orrico y Ghebreigzabhier tomaban unos segundos de ventaja, a los que se sumarían dos ilustres belgas, Victor Campenaerts y Tim Wellens, conformando una importante escapada que contaría ya con el 'visto bueno' del pelotón.

Los diez de cabeza coronaban ya con más de dos minutos de ventaja, afrontando tras el descenso un largo tramo llano donde poder colaborar en armonía e incrementar su ventaja hasta llegar a la siguiente ascensión, el exigente Roncola (9,4 km al 6,6%). Por detrás, Jumbo-Visma e Israel Start-Up Nation, dirigían con buen ritmo al pelotón, controlando las diferencias. Unas diferencias que se iban hasta los seis minutos al inicio del citado paso montañoso, a unos 140 km de meta.

Sin movimientos relevantes, salvo la imagen de Mikel Landa descolgado a las primeras de cambio o la dura caída de Benoit Cosnefroy en el descenso, se afrontaba a subida a Berbenno (6,8 km al 4,6%), con la ventaja de la fuga reducida a 4'20''. 

Pogacar intentó soltar a Masnada en Colle Aperto, pero el italiano resistió hasta el final.
Pogacar intentó soltar a Masnada en Colle Aperto, pero el italiano resistió hasta el final.
 

Con la carrera estabilizada, pero cada vez más tensa, se aproximaba el encadenado de Dossena y Zambla Alta (dos puertos que suman 20 km, aunque sin grandes desniveles: 6,2% de media el primero y 3,5% el segundo). Deceuninck-Quickstep comenzaba a aparecer en primeras posiciones del pelotón y la renta de los escapados menguaba hasta los tres minutos. Los favoritos -Roglic, Evenepoel y compañía- asomaban la cabeza progresivamente.

Se iniciaban movimientos tácticos desde el gran grupo, a cargo de segundos espadas como Dunbar (Ineos-Grenadiers) y Bagioli (Deceuninck-Quickstep), estirando al pelotón. La fuga comenzaba a perder fuelle y a desmembrarse, coronando Dossena con menos ya de dos minutos sobre un pelotón donde los favoritos permanecían a la expectativa. En la breve ascensión a Zambla Alta, Powless lo intentaba en repetidas ocasiones, así como Sivakov, llevándose a Hirschi, Masnada, Vingegaard y Bardet a rueda. Un peligroso quinteto que lograba abrir un pequeño hueco sobre un pelotón comandado por los Movistar que lograba sofocar dicha tentativa.

Deceuninck aceleraba en el largo descenso de Zambla Alta, cortando el pelotón en mil pedazos, y dando prácticamente por finiquitada a la fuga original. La carrera se preparaba ya para uno de sus momentos decisivos; la ascensión al Passo di Ganda (9,2 km al 7,3%), donde se tendría que hacer la selección definitiva de los favoritos, coronando a 32 km del final.

Benoot ponía un gran ritmo durante los primeros metros de subida, enfilando al grupo, con Almeida, Bardet, Alaphilippe, Pogacar, Valverde y Roglic a rueda, junto a solo una veintena más de corredores. Evenepoel, más retrasado, comenzaba a despertar algunas dudas acerca de sus posibilidades en el día de hoy. Cedían ilustres como Dylan Teuns, Simon Yates o Aleksandr Vlasov. 

 

 

Geoghegan Hart y Sivakov tomaban el relevo del belga al frente del grupo, mientras Evenepoel comenzaba a descolgarse del grupo de los mejores. Ese era el momento elegido por un doble ganador en Lombardia, Vincenzo Nibali, para lanzar su arriesgada apuesta, de lejos, consciente de sus escasas posibilidades de victoria en un cara a cara con los rivales. El movimiento de Nibali era aprovechado por Pogacar para atacar, llevándose consigo a Sivakov y Bardet. Pero el esloveno, vencedor de los últimos dos Tour de Francia, tenía otros planes: marcharse en solitario, a 35 km del final y sembrando las dudas ante un Deceuninck desarbolado, sin un líder claro -Alaphilippe no parecía muy fino y Almeida también cedía- y un Primoz Roglic mostrando debilidad

Masnada se dejaba la vida en el grupo perseguidor para minimizar la pérdida respecto a Pogacar. Un grupo formado por el italiano, Adam Yates, Alaphilippe, Valverde, Woods, Gaudu, Roglic y Vingegaard. El esloveno del UAE coronaba con unos 35'' de ventaja. Masnada se lanzaba a por Pogacar, liberando al equipo de tener que trabajar en el grupo perseguidor, y dejando toda la responsabilidad en Vingegaard ¿El problema? Tadej ampliaba su ventaja hasta los 45'' sobre un descenso no exento de sustos.

Un sorprendente Masnada, tras un descenso casi suicida, daba caza a Pogacar justo al finalizar la bajada. El italiano entraba al relevo, de forma tímida, con el esloveno y por detrás, otro esloveno, Primoz Roglic, reclamaba colaboración por parte de Woods, Yates, Valverde y Gaudu, quienes parecían aceptar la propuesta, con un Alaphilippe dejándose llevar.

La diferencia, efectivamente, se reducía hasta los 35'', a 10 km para el final, pero los desacuerdos comenzaban a aparecer pronto en el grupo perseguidor, con ataques y contraataques constantes. Por delante, solo el muro empedrado de Colle Aperto, ya en Bérgamo, parecía separar a Pogacar de la victoria en su primera Il Lombardía. Pero antes tendría que deshacerse del correoso Fausto Masnada.

 

 

El italiano resistía el primer apretón del esloveno, ante una afición enfervorizada. El segundo también. El tercer ataque correría a cargo del italiano, pero Pogacar respondería sin inmutarse, sentado sobre el sillín. Solo quedaba ya el descenso y la recta de meta. Por detrás, en el grupo perseguidor, Bardet tensaba, con respuesta de Woods, Alaphilippe, Gaudu y Valverde. Roglic y Yates quedaban eliminados... momentaneamente.

'Flamme rouge', con Pogacar al mando y Masnada pegado a su rueda. Y un minuto de margen para jugarse la victoria al sprint. Al esloveno le bastarían los últimos 100 metros para imponerse al italiano, totalmente vacío, tras un auténtico carrerón.

El podio lo completaría un sorpresivo Adam Yates que, junto a Roglic (4º), volvía a entrar en el grupo perseguidor en el kilómetro final, tras el descenso de Colle Aperto, para arrebatar la tercera plaza a Valverde (5º) y Alaphilippe (6º).

 

Clasificación

 

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