Ivan Basso ha querido aclarar en una entrevista concedida a Cyclingnews que su carrera deportiva no ha terminado debido al cáncer testicular que le fue detectado durante el pasado Tour de Francia, sino que otros motivos han sido los que le han llevado a colgar definitivamente la bicicleta. El italiano, de 38 años, que se encuentra ya plenamente recuperado de su enfermedad, asegura que “no me he retirado por el cáncer. Si hubiera entrenado durante el invierno podría haber vuelto a competir la próxima temporada pero ya no sentía la misma adrenalina, las luces se habían apagado y comencé a sentir miedo. No era una sensación agradable y Steven de Jongh –director del equipo- fue uno de los primeros en notarlo. Le conté que tenía miedo de correr y por eso decidí dejarlo”.
Ivan consensuo la decisión con su familia y la gente de su equipo tras contarles cómo se sentía por lo que ahora iniciará una ilusionante nueva etapa en su vida como parte del staff técnico del conjunto Tinkoff. “38 años es una edad avanzada para aún seguir corriendo pero para una vida normal, aún soy joven. Tengo cuatro hijos en casa y quiero ver esta etapa como un nuevo comienzo. Realmente me siento como si esto fuera 1999 y volviera a ser un neo profesional”.