Tras rodar 204 kilómetros en fuga Jonas Abrahamsen (Uno-X) se quedó a 50 metros de culminar una gran hazaña. Pasaba junto a la señal de esa distancia a meta cuando el noruego vio como por su derecha le adelantaban como aviones Biniam Girmay, Jasper Philipsen y Jonathan Milan, punta de un pelotón lanzado en busca de una victoria que se les había complicado sobremanera por la herocia resistencia de una fuga que en sus orígenes fue de seis ciclistas, que quedó reducida a tres a falta de 28 km, y entre los que Abrahamsen resistió hasta casi el último metro.
😬 ¡𝗧𝗲𝗻𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝘂𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝘂́𝗹𝘁𝗶𝗺𝗼 𝗸𝗺! Parecía que no llegaban y al final si hubo esprint que se llevó Jonathan Milan.
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) March 7, 2024
Emocionante final de la 4ª etapa de la #TirrenoAdriatico
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Con una frecuencia de pedaleo descomunal, acompañando con todo el cuerpo sus potentes zapatazos, el italiano del Lidl-Trek superó in extremis a Philipsen -con Corbin Strong tecero y Girmay cuarto-, para anotarse el triunfo en Giulianova y, gracias a los diez segundos de bonificación, arrebatarle el maillot azul de líder a Juan Ayuso, que queda a 4" en la general, con Kévin Vauquelin tercero a 18" y Jonas Vingegaard 5º a 26.
Para Jonathan Milan, de 23 años, es su segunda victoria de la temporada (ganó una etapa en la Volta a la Comunitat Valenciana) y la séptima como profesional.

Fue un desenlace agónico y emocionate para una 4ª etapa -entre Arrone y Giulianova, de 207 km- que se presentaba como una nueva oportunidad para los velocistas y que acabó viviendo un bonito pulso entre el pelotón y los fugados, que inicaron muy pronto su aventura. Porque solo se llevaban tres kilómetros, cuando saltaron Davide Bais y Mirco Maestri (Polti Kometa), Lorenzo Quartucci (Corratec-Vini Fantini), Alexander Kamp (Tudor), Jonas Abrahamsen (Uno-X) y Alex Tolio (VF Group-Bardiani).
El italiano Bais pasó tercero por la cima del único puerto puntuable del día, Valico di Castelluccio (17,2 km al 5%), y volvía a recuperar el liderato en la clasificación de la montaña que ayer le arrebatara Richard Carapaz. Pasada la parte más quebrada de la etapa, la ventaja de los fugados se disparó: 5´30” a falta de 85 km. Fue un toque de atención para el pelotón, que espabiló con los Lidl-Trek, Alpecin y Soudal asumiendo el mando. A falta de 30 km apenas contaban con un minuto de adelanto.

Poco después, una aceleración de Alexander Kamp cortaba el grupo cabecero, reducido a un trío, con Maestri y Abrahamsen acompañando al danés del Tudor Pro Cycling. Tres buenos rodadores que mantuvieron un bonito duelo con el gran grupo, al que hicieron sudar la gota gorda. A falta de dos kilómetros apenas tenías 8", pero entonces llegaba un terreno ligeramente ascendente, con rampas de hasta el 5-6%.
Fue entrando en el último kilómetro cuando Abrahamsen arrancó buscando quemar todas sus naves. Hubo un momento de indecisión en el pelotón que permitió al noruego soñar con la victoria, que hubiera sido uan hazaña. En un cruel final para él, fue alcanzado a tan solo 50 metros de la gloria, dando paso al festival de Jonathan Milan, que se hacía con la etapa y el maillot azul de la Tirreno-Adriático, del que se despide -al menos de momento- Juan Ayuso. Podría recuperarlo mañana en un final propicio para ello.

Mañana viernes la 5ª etapa de la carrera de los dos Mares, de 144 km, tendrá un final exigente en Valle Castellana, con los últimos kilómetros picando hacia arriba y una rampa del 6,9% en los 750 metros finales. Y poco antes los ciclistas tendrán que superar San Giacomo -11,9 km al 6,2%- que se corona a 24 km de meta.

CLASIFICACIONES
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