Una etapa eminentemente plana marcó la jornada en el Tour de Francia, sin cambios en la clasificación general, y con la resolución al sprint. La fuga de Mathieu Burgaudeu y Mattéo Vercher, ambos ciclistas del TotalEnergies, fue protagonista en una octava jornada de transición. El vigente maillot verde rompe así una racha de 113 etapas sin victoria italiana en la Grande Boucle; a la 114ª, fue la vencida. No hubo cambios en la general, que continúa encabezada por Tadej Pogacar (UAE Team Emirates).
Sin ataques, a ritmo de los equipos de los sprinters, se completó la primera parte de una etapa que permitió al pelotón disputar el sprint intermedio de Vitré. Jonathan Milan (Lidl Trek) fue el más rápido en este punto por delante de Merlier, Turgis y Girmay, momento en el que la carrera volvió a experimentar un impasse.
Fue entonces en el kilómetro 90 cuando consiguieron marcharse Mathieu Burgaudeu y Mattéo Vercher, del TotalEnergies, que apenas consiguieron 1 minuto de renta siempre controlados por el pelotón principal. El paquete continuaba controlado por Intermarché-Wanty y Lidl-Trek. Burgaudeau pasó en cabeza por la Côte de Nuillé-sur-Vicoin (4ª, km 155), donde los fugados mantenían 45” sobre un pelotón que se tensaba. Vercher sería cazado a 13 de meta y Burgaudeau, a 9; pero el dúo de TotalEnergies tuvo al menos la satisfacción de recibir el premio de la Combatividad ‘ex aequo’ en recompensa a su pundonor. Se sucedieron también las averías con el propio Merlier (Soudal QuickStep) que se vio afectado a poco más de 10 kilómetros de meta.
La aproximación mostró varias alternativas, con Alpecin Deceuninck marcando el lanzamiento pero un potente Jonathan Milan se destacó y aguantó el sprint para levantar los brazos por delante de Wout Van Aert y Kaden Groves.
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