La gran responsabilidad de Michal Kwiatkowski

El polaco inicia en San Luis la temporada donde llevará el peso del arco iris en el Tour de Francia.

Ainara Hernando

La gran responsabilidad de Michal Kwiatkowski
La gran responsabilidad de Michal Kwiatkowski

Centra todas las miradas. Y es extraño. Hasta ahora no le pasaba esto a Michal Kwiatkowski. Salir a entrenar y un reguero de gente le espera, hay colas para hacerse una foto con él. Con él y con los mágicos cinco colores que luce en su maillot, el arco iris del nuevo Campeón del Mundo. Ya parece haberse habituado a eso, a que la gente lo rodee como nunca antes. “Este invierno he estado muy ocupado pero sé que es parte de mi trabajo, he intentado organizarlo”, cuenta. Por lo demás, poco ha cambiado. “Nada”, dice él. Sigue a lo suyo, sale del hotel Vista donde el Etixx-Quick Step se alojará a lo largo de todo el Tour de San Luis mirando hacia atrás, esperando a su compañero Mark Cavendish para comenzar la jornada de entrenamiento mientras no paran de pararle para hacerse fotos con él, los periodistas y hasta el personal de material y marcas. “Esas zapatillas no”, le dice Kwiato a Antonio Rossetto, de SIDI.

Le han preparado un diseño único y especial para él con una flor (eso significa su apellido en polaco) en el lateral pero no le gustan. Antonio calla, no dice nada a pesar de lo costoso que ha sido hacérselas. “No hay problema", le dice, “te haremos otras como tu las quieras". Al Campeón del Mundo no se le puede negar nada.

“Es una gran responsabilidad llevar este maillot", dice él. “Pero mentalmente no ha cambiado nada, yo sigo sintiéndome igual y estoy muy motivado". Su temporada que empezará en Argentina le llevará a la París-Niza y a la Milán-San Remo, después correrá la Gante Wevelgem y la Vuelta al País Vasco antes de poner rumbo a las Ardenas para disputar la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y la Lieja. Mayo lo pasará entre el descanso y el regreso al trabajo. La Vuelta a Suiza será su prueba de fuego en el camino hacia el Tour de Francia, el gran objetivo del año. Será la tercera vez que el joven polaco corra la ronda gala pero esta vez será distinto. Será el foco de atención. “Y eso es una gran responsabilidad pero también una gran sensación".