la Vuelta 2011. Los favoritos

Los ocho aspirantes a la Roja

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  LOS 8 FAVORITOS
  IGOR ANTON

Es, junto a Joaquim Rodríguez, el hombre que con más mimo, esfuerzo y dedicación ha preparado la Vuelta a España . Sin excusas y con los objetivos claros y declarados: vestirse de rojo en Madrid. Es la Vuelta de las cuentas pendientes para Igor Anton, la del descenso del Cordal por el que cayó en 2008 y Peña Cabarga, donde su liderato se tiñó de sangre por la dura caída que sufrió el pasado año cuando iba de líder y se presentaba como máximo candidato a la victoria final antes de la parte decisiva. Es la Vuelta de la vuelta a casa para Anton. Pasará por su casa en la penúltima etapa que llega a Bilbao, vun aliciente más para conquistar el liderato en los días previos, sentenciar la carrera y hacer del regreso a Euskadi de la ronda hispana una auténticas fiesta del ciclismo. Ante ella se enfrenta el vizcaíno, ante el primer gran reto de su carrera pues es ahora cuando le toca coger de verdad las riendas de un exitoso barco como es el del Euskaltel-Euskadi y llevarlo al puerto del triunfo. Le falta experiencia en el liderazgo pero cuenta con un equipo de lujo que le rodeará, especialmente Egoi Martínez, el mejor escudo posible para cubrirle hasta que llegue el momento crucial. La montaña dura le favorece y la crono, sin ser su especialidad, puede hacerle descartar rivales como el propio Purito


VINCENZO NIBALI

El Giro mostró sus debilidades pero también le sirvió como gran lección de vida para aplicarla en su segunda conquista de la Vuelta a España. El dorsal número 1 partirá con más ojos puestos encima que el año pasado, con más presión pero también más entero, mucho más hecho como ciclista que lo que era en 2010, incluso de aquel Nibali que cayó derrotado frente a Alberto Contador en el mes de mayo. Tras el Giro apenas se ha dejado ver en competición. Tan solo el Tour de Eslovenia, que no acabó, y el de Polonia, donde se mantuvo en la retaguardia dejando a Peter Sagan todo el protagonismo, además de las clásicas italianas veraniegas. Prácticamente el mismo recorrido que el año pasado le llevó a la línea de salida de la Vuelta. Igual deberá ser también su forma de correr, donde la inteligencia y la sangre fría tendrán que marcar la diferencia respecto a sus rivales. Frente a Igor Anton y Joaquim Rodríguez es claramente superior en crono pero ésta carrera no se definirá a priori en Salamanca ante tanto terreno montañoso. Ahí, en el Angliru y Peña Cabarga tendrá que saber aguantar a los estoques de los rivales y coger su ritmo, lejos de los ataques alocados y fuertes para tomar la regularidad como su gran arma. Tiene un gran equipo a su disposición, a pesar de que le faltará su confidente Alessandro Vanotti.


JOAQUIM RODRÍGUEZ

Probablemente el aspirante que llega en mejor momento de forma a Benidorm. Tras el Giro y la Dauphiné Liberé, un descanso merecido le dio la motivación suficiente para volver a subirse a la bicicleta, aislarse en Andorra y comenzar a preparar la Vuelta. Las clásicas vascas fueron la mejor demostración de una preparación perfecta pero faltaba algo, la victoria que torga la confianza y la tranquilidad necesarias antes de enfrentarse a un coloso como es una vuelta de tres semanas. La obtuvo en Burgos. Tras sucumbir a Samuel Sánchez en San Juan del Monte, el espectacular final en Burgos fue suyo, como la general de la carrera. Con ella se presenta ante su gran Vuelta. Joaquim Rodríguez se presenta ante la que con toda seguridad es la mejor oportunidad de su carrera hasta el momento para no solo subir al podium de una grande, si no también para conquistarla. Una Vuelta diseñada a su medida, con llegadas trampa, etapas que conoce a la perfección, montaña dura y explosiva larga con el Angliru y más corta como Peña Cabarga donde ya ganó el año pasado. Pero sobre todo, una vuelta con la crono, aunque excesivamente larga para él, puesta lejos, muy lejos de Madrid. Purito se presenta como un corredor formado pero sobre todo, como un ciclista que puede y que sabe que puede ganar una grande. Solo tendrá que contener su garra en esos finales espectaculares, como el del Escorial o Valdepeñas y especialmente en los Ancares, donde un esfuerzo excesivo puede desgastarle demasiado para los momentos cruciales. Si es capaz de mantener la sangre fría, lo que el pasado año le faltó por el ansia de vestirse de rojo en su tierra y que le apartó de luchar por el podium final, esta más que capacitado para poder ganar la Vuelta a España, siempre y cuando en la crono de Salamanca no se deje diferencias tan insalvables que ni el Angliru pueda tumbar


DENIS MENCHOV

Pocos le incluyen en las quinielas como gran aspirante pero los propios grandes contendientes lo señalan como rival a seguir de cerca y pocas son las veces que los ciclistas se equivocan a la hora de señalar con el dedo a sus rivales. El Giro de Italia no trajo el resultado que se proponía, ni él ni el todopoderoso Geox. Apeados del Tour, al equipo de Matxin le toca enmendar la decepción que supuso la 'corsa rosa' en la Vuelta a España y para ello volverán a contar con un equipo de lujo. Al menos sobre el papel. Menchov y Sastre son los cabeza de fila, con especial atención en el ruso. El recorrido de esta Vuelta se asemeja al del Giro de Italia que ganó en el 2009, con la crono larga antes de la montaña crucial que le sirvió para sentenciar la carrera gracias a su aguante en montaña. No tendrá enfrente rivales como Contador que le ponen en mayores aprietos a la hora de poner a funcionar su motor diesel. Es más, tendrá en esa empresa otro grande aliado como es Vincenzo Nibali con el que jugar a ser amigos primero y rivales después si el resto de corredores se enfrasca en la guerra sin cuartel de los ataques que a ambos les ahogan. Corrió la Vuelta a Burgos pero sin desgastarse y sin apenas esfuerzos para dejarse ver. A su ritmo. Los años le han enseñado a limitar los esfuerzos y preparar con mimo esos objetivos que este año pasan por la Vuelta a España. Menchov siempre ha rendido al máximo en una de las dos grandes que ha corrido, generalmente la primera. Pero ante el descalabro del Giro, le toca levantar la temporada en agosto-septiembre para buscar el triunfo en la que sería su tercera Vuelta


ANDREAS KLÖDEN

Su retirada obligada del Tour de Francia le ha obligado a replantear objetivos y lo que iban a ser unas vacaciones se acaba convirtiendo en la parte crucial para salvar la temporada con una destacada participación en una grande. El RadioShack presenta en la línea de salida un equipo potente y aguerrido con dos claras bazas, la del propio Kloden y la de Janez Brajkovic. Cualquiera de los dos puede luchar por la victoria, especialmente el alemán pero su estado de forma es una incógnita. No ha corrido nada desde que se retirara en la 13º etapa y señalara la Vuelta a España como escenario de su particular revancha. El mes transcurrido lo ha dedicado al reposo absoluto y la recuperación. Con los años acumulados en el profesionalismo se conoce mejor que nadie y sabe de sus limitaciones y puntos fuertes, por lo que no dbería caber duda de que el camino elegido por Klöden es el más adecuado según las circunstancias que se le han presentado. La carretera le pondrá en su sitio y dictará sin engaños si de verdad puede liderar al equipo de Johan Bruyneel o debe ceder a Brajkovic los honores para ser su gregario. A éste último le hemos visto ser tercero en Utah, su satisfactorio test antes de la Vuelta

JURGEN VAN DEN BROECK

Otro de los que se presenta con los deberes sin hacer y el examen del Tour suspendido, no por méritos propios pero sí con la obligación de terminar la temporada con un buen sabor de boca. Con Van den Broeck sucede, al igual que en el caso de Bradley Wiggins, que tanto su estado de forma como su motivación son preguntas sin responder y un inmenso mar de dudas incluso para él mismo. Su participación en la Vuelta indica que la fractura del omóplato que sufrió en el Tour esta superada y esta en condiciones de competir. Si disfruta de buenas sensaciones, la ronda hispana puede ser su definitivo trampolín que le confirme como hombre de grandes vueltas pues se despliega ante él un recorrido que puede hacer las delicias de sus piernas en el caso de estar bien entonadas. Si supera la crono sin dejarse mucho tiempo y los Ancares sin sorpresas desagradables puede presentarse en Asturias con un gran abanico de posibilidades para meterse en el podium. Para entonces tendrá ya qye haber demostrado si viene a la Vuelta con motivación de verdad o por mera imposición

BRADLEY WIGGINS

Sin saber a ciencia cierta si realmente se colgará el dorsal motivado, con la mentalidad puesta en el maillot rojo o simplemente por obligación tras un funesto y fatídico Tour de Francia, Bradley Wiggins es otro de los que se presenta a la revalida de otoño sin los deberes hechos. Por eso no le queda más remedio que correr la onda hispana. No le favorece tener una contrarreloj en medio de la nada con toda la montaña dura por delante. Las llegadas trampa donde ciclistas como Joaquim Rodríguez o Nibali se desenvolverán como peces en el agua pueden convertirse en encerronas y una escalada tan dura como es el Angliru se le puede atragantar. Será cuestión de analizar el ritmo que tome la carrera y si sabe ejercer como patrón junto a su equipo para poder llevarla a su gusto en determinados momentos que se pueden tornar peligrosos, como los ya mencionados o el temido paso por los Ancares. Con todo se presenta ante una oportunidad, otra más, la enésima, de demostrar lo que una vez dejó entrever: su condición de hombre para grandes vueltas que explosionó en 2009 pero que todavía no se ha confirmado

MICHELE SCARPONI

Como buen italiano enquilosado en el ciclismo patrio, Michele Scarponi ha centrado todos sus esfuerzos en la primera parte de la temporada, cargada de competición al más alto rendimiento para llegar al Giro en las mejores condiciones posibles y dejarse la piel en las carreteras patrias. Cumplió, a pesar de la humillación a la que le sometió Alberto Contador durante la 'corsa rosa', con su segundo puesto. La temporada la tiene más que cubierta pero no volver a retomar la competición hasta finales de año con las últimas clásicas italianas sería demasiado, por lo que Scarponi ha optado por tomarse unas vacaciones de verano para regresar a la Vuelta a España seis años después de que lo hiciera con el Liberty de Manolo Sáiz. Mucho ha llovido desde entonces. Alegrías, penas, victorias y sanciones que le han empujado a crecer y forjarse el carácter y la garra que Scarponi atesora. Sin Contador, los rivales a los que se medirá parecen más asequibles, al menos comparando con el Giro de Italia aunque también deberá tener en cuenta que las versiones de Igor Anton y Joaquim Rodríguez que se encontrará serán muy diferentes a las del mes de mayo, con ambos metidos en la pelea por la general. Especialmente interesante será también verle contra los corredores que enfocan su temporada al Tour y a los que apenas se ha enfrentado ,como Van den Broeck y Wiggins, si es que ambos se muestran plenamente centrados en la pelea por la general. Igual que él. La crono colocada tan lejos del final y el Angliru le favorecen. Deberá aprovecharse de las llegadas a El Escorial, Valdepeñas y los Ancares, así como de Peña Cabarga, auténticas minas de las que, si sabe picar bien, Scarponi puede encontrar oro