Periodistas, representantes de casi todos los estamentos e intituciones vinculadas directamente con el ciclismo, un buen número de ex corredores, varios directores deportivos y algunos organizadores acudieron a
Dos periodistas (Angelo Zomegnan deleitaba con su pluma en la Gazzetta dello Sport y Christian Prudhomme era locutor del Tour para France TV) y un abogado, el más joven de los tres pues Javier Guillén tiene 36 años por los 52 del italiano y los 48 del francés, forman un tridente dispuesto a mantener un mismo rumbo que devuelva al ciclismo los valores que siempre han sido su santo y seña. Tienen en común bastante más que ostentar el puesto de director en la organización de su carrera. Los tres son grandes apasionados de este deporte, al que le dedican todo su tiempo y sus ganas, son absolutamente contrarios al uso del pinganillo y firmes creyentes de que el ciclismo ha llegado a lo más alto gracias a la épica y a las grandes gestas, lo que le da una atmósfera especial que le hace único entre todos los deportes y así los presentó Víctor Cordero en la introducción previa al foro-debate.
En sus intervenciones también se mostraron coincidentes en afirmar que la situación extremadamente delicada en la que se encuentra el ciclismo en la actualidad no se debe a la crisis económica sino al dopaje. "Hemos vendido manzanas podridas. ¿Cómo le digo yo a Mediolanum, que me patrocina la maglia verde, que renovemos nuestro acuerdo cuando sus dos últimos ganadores han dado positivo un mes después?", dijo Zomegnan, el más crítico de los tres, que tambien afirmó que "si yo tengo un perro que se llama Briciola y aparece una bolsa de sangre en la que pone Zomeg-Briciola eso solo puede significar que o es mía o es de mi perro". Sus respuestas confirmaron que la percepción que se tiene fuera es que aquí no se está poniendo el mismo empeño en erradicar el mal. "Llevamos tres años esperando una resolución de
También coincidieron en señalar que el dopaje afecta a la propia subsistencia de los ciclistas y del ciclismo. Y por supuesto, a la organización de carreras, tanto que están contemplando constituirse como parte civil en las causas de dopaje. "Los organizadores somos víctimas, no jueces", manifestó Prudhomme. También quedó claro que "a día de hoy, pese a todos los esfuerzos y las medidas tomadas, los organizadores no pueden garantizar que no hay dopaje en sus carreras" (Guillén). También se les preguntó si consideraban justificable usar el ADN para detectar a los tramposos. "Me parece detestable -dijo Zomegnan- y no creo que sea legítimo usarlo, pero tampoco lo es doparse en los hoteles. A grandes males, grandes remedios".
El anuncio, un día antes de la celebración de este Foro Ferrándiz-As, de la citación del CONI a