La multitudinaria caída en la etapa inaugural del Tour provocada por una espectadora que portaba una pancarta de gran tamaño acabó con las ilusiones en al ronda francesa de Marc Soler, quien se vio obligado a abandonar con fracturas en ambos brazos (en las dos cabezas de radio y en la cabeza del cúbito izquierdo).
Cuatro días después del accidente, el ciclista barcelonés del Movistar Team ha publicado una columna de opinión en el diario "La Vanguardia", bajo el título de "Una temporada a la basura", en la que carga contra la UCI y anuncia que se plantea denunciar a la causante del accidente que le dejó fuera d ela carrera
“Estoy teniendo un año complicado. Primero la caída del Giro y ahora ésta. La del Giro me fastidió, porque era una carrera que había preparado a fondo y tenía una gran oportunidad. Pero la del Tour es aún peor, porque no ha sido por una circunstancia de carrera sino por una espectadora a la que es evidente que no le gusta el ciclismo. Toda la preparación a la basura”, empieza diciendo Marc Soler en esta columna, en la que explica como se produjo su caída.
“La caída llegó en un punto en el que la carretera se estrechaba mientras estábamos buscando posiciones. Íbamos por la zona delantera, que es la posición más segura por si hay algún enganchón y de repente vi que los Jumbo caían a mi derecha y delante y me choqué con Teunissen. Salí volando, di una voltereta y me apoyé con las dos manos. Me dolían mucho y también tenía un golpe en la cara y en el hombro. Intenté levantarme y no podía, no tenía fuerza en los brazos. Quedaban 50 kilómetros y me dijeron que probara a ver y que en la meta ya me explorarían. No sé cómo pude, porque me era imposible cambiar y frenar, no tenía fuerzas”, explica.
El ciclista del Movistar anuncia en esta columna que se está planteando denunciar a la espectadora que provocó la montonera y critica a la UCI y a la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP). “No sé qué voy a hacer. Estoy meditando denunciar a la espectadora, porque es todo un Tour lanzado a la basura y siento mucha rabia. Tenemos una organización, la Agrupación de Ciclistas Profesionales, que debería defendernos. Para poner la mano, funciona, pero de trabajar, poco. Y la UCI sólo se preocupa de medidas estúpidas como la de los bidones, pero en las cosas serias como nuestra seguridad, no se mete. Sólo están para tonterías, pero como a final de mes les debe de ir bien, no se preocupan del resto. Esto es un negocio, cada uno va a lo suyo y los ciclistas somos los que ponemos el cuerpo”.
Además, Soler confirma que no llegará a tiempo para estar La Vuelta de este año, dadas sus fracturas en la cabeza de los dos radios y del cúbito, ya que pese a no tener que pasar por el quirófano, la recuperación se alargará en el tiempo. “Espero correr alguna carrera aún, pero de La Vuelta ya me puedo despedir”, dice