La Vuelta a Castilla y León élite y sub-23 levantó el telón el 21 de julio de su segunda edición con una espectacular contrarreloj individual en la monumental y cultural ciudad de Salamanca. José María Martín (Extremadura-Pebetero) voló encima de la bicicleta en los apenas 4 kilómetros cronometrados para hacerse con el primer maillot rojo de este 2025. Al día siguiente, la prueba se trasladó a Ciudad Rodrigo. Francesc Bennassar (Equipo Cortizo) fue el protagonista al alzarse con la victoria de la etapa y Jorge González (Fundación Euskadi) se convertió en nuevo líder de la carrera, después de cuajar una actuación de gran calibre.
La tercera etapa fue la más veloz, el pelotón rodó a una velocidad media superior a los 49 kilómetros por hora, que provocó una fuga a la postre decisiva para conocer en Cuéllar al vencedor y también al nuevo líder de la carrera. En el final, arrancó Llopis (High Level Gsport) y también lo intentaron Fajardo y Fuentes (Cortizo). Pero el más fuerte en el Castillo de Cuéllar fue Mateu Estelrich (Supermercados Froiz), por delante de Martín Rey, mientras que Crozzolo completó el pódium.

Jordi Artigues (Equipo Cortizo) se llevó la 4ª etapa de la II Vuelta a Castilla y León élite y sub-23 con meta en Valderas, después de un día marcado por vientos favorables que permitieron que se rodara en todo momento por encima de los 50 kilómetros por hora. Martín Rey mantuvo el liderato en la antesala de la etapa reina de la prueba castellanoleonesa.
Technosylva-Maglia-Rower-Bembibre se convirtió en el protagonista de la etapa reina de la vuelta. Fabricio Crozzolo coronó la cima más alta de la carrera, La Collada de Golobar. El corredor argentino firmó un ascenso para el recuerdo. Unos segundo por detrás, cruzó la meta Martín Rey (Cortizo), asegurándose la general en el cierre en tierras vallisoletanas. Y así ocurrió, ya que en la última jornada no hubo cambios significativos dejando a Daniel Cepa (Caja Rural - Alea), en segunda posición y a Fabrizio Crozzolo, en tercera. El cierre de la prueba deparó una jornada rápida, pero sin fugas, que se resolvió al esprint en las calles de Medina del Campo con Nathan Cusack (Kelly Benefits) levantando los brazos en la llegada a meta.