Mikel Landa era un hombre feliz ayer por la tarde en la sede de la Fundación Orona, en Hernani. Desde que hace un año se puso al frente de la Fundación Euskadi para sacarla a flote en la situación límite que se encontraba, todo ha sido ir cumpliendo metas. Y sueños. El equipo que le hizo ciclista es ahora al que él ha salvado. Y más. Landa fue el único ciclista becado por el entonces equipo de Miguel Madariaga que pasó por todas las categorías de lo que entonces la escuadra naranja tenia, el vivero del ciclismo vasco. Del Naturgas amateur a lo más alto, el Euskaltel-Euskadi. Y es lo que ahora sueña con llevar a cabo. La primera piedra del proyecto la puso ayer, con la puesta de largo de todos los equipos que conformarán la fundación Euskadi este 2019.
Féminas, amateurs y el equipo continental. Crecer desde la base para llegar de nuevo al máximo. Ese es el anhelo de Landa y ayer en la presentación no podía ocultar ni su felicidad ni tampoco el nerviosismo que le recorría el cuerpo cuando tomó la palabra para abrir y cerrar el acto de presentación. “Quiero tener el mejor equipo profesional posible. Con los años ojalá podamos ir creciendo, tanto para arriba como para abajo. Estoy muy satisfecho con lo que veo".
Apenas quedan días para que, tanto el equipo naranja como el propio Landa hagan su debut en la temporada compartiendo pelotón. Será en la Challenge de Mallorca. El ciclista de Murgia está ansioso porque llegue la hora de ponerse un dorsal: “Necesito empezar la temporada cuanto antes para olvidar la pasada y volver a tener sensaciones de corredor otra vez", afirma, después de un aciago año 2018 que ya queda atrás. Borrón y cuenta nueva.
Lo mejor precisamente de un año marcado por las caídas y lesiones que no terminó de recuperar es esto, su Fundación Euskadi que amplía horizontes. Para la plantilla de 11 corredores del equipo continental “hemos abierto fronteras, cogimos a los dos corredores de Lizarte y a última hora se ha incorporado Higuita", resume Landa. “Creo que van a ser embajadores de Euskadi allá donde vayan".
Eso es lo que le pide a su equipo. “Compromiso, no les puedo pedir más. Todos son corredores jóvenes, el nivel deportivo es el que hay y no tienen la madurez de un corredor experimentado que pueda disputar carreras. Solo con que se comprometan con la fundación Euskadi y que allá donde vayan defiendan el maillot con la mayor honestidad posible, me vale".
También añadió que “con la presión tendrán que saber aprender a convivir porque es parte de nuestro deporte. Evidentemente no les vamos a pedir que ganen carreras pero sí que estén en escapada , que estén cuando toque a veces entre los diez primeros e incluso cuando la carrera lo permite, poder disputarla".
Pero éste 2019, la Fundación Euskadi es mucho más. Incorpora un equipo de chicas ante la necesidad que Landa vio que había en su provincia: “En Álava hacía falta un equipo porque muchas chicas querían ser corredoras y no lo tenían, debían irse fuera. A raíz de eso lo hemos sacado". Y junto a ellas, la colaboración con el equipo Ampo que este año pasa a ser Laboral Kutxa. “Estoy muy contento de habernos juntado con ellos porque siempre han sido un equipo referente y quiero estar a su lado para seguir formando chavales".
Está seguro de que “en un futuro le sacaremos partido", pero deja claro que su intención “no es abarcarlo todo. Tengo muy claro que el ciclismo base en Euskadi está muy bien así y que tenemos que nutrirnos todos de él. Yo solo quiero que se mantenga. No me obsesiona aglutinar a todos dentro de este proyecto. Ayudar sí porque en un futuro vamos a necesitar de ellos". La ayuda también se extiende a ciclistas como Edu Santas, paralímpico que correrá con la formación sub23: “Conocí su caso a través de Markel Irizar y por suerte desde la Fundación es más fácil ayudar porque dispones de más medios. En este caso era fácil incorporarle al equipo sub23 y darle ese apoyo que no encontraba fuera", explica Landa.
Arropado por grandes personalidades del ciclismo, como Miguel Madariaga, Txomin Perurena, Amets Txurruka, Iván Velasco, Haimar Zubeldia o Joseba Beloki, Mikel Landa agradeció su presencia en la presentación. “La Fundación ha sido muy especial para mucha gente, tanto corredores, presidentes como auxiliares que estuvieron en el equipo. Estoy feliz de verlos aquí y de que sigan sintiendo ese gusanillo dentro cuando escuchan hablar de la Fundación Euskadi". El espíritu naranja está más vivo que nunca.