Todo el mundo era consciente de que el recorrido que presentaba este Mundial de Qatar era probablemente el peor posible para la selección española. Las posibilidades estaban limitadas a que Juanjo Lobato jugara sus cartas al sprint y el resto intentarán aprovechar alguna situación favorable de carrera, pero ni una opción ni la otra se dieron. El combinado nacional naufragó a más de 150 kilómetros de meta, cuando Gran Bretaña y Bélgica formaron un abanico que acabó decidiendo la carrera y en el que no entró ningún español. “No podemos poner ni una pega, ni disculpa que valga. Si los corredores no han estado adelante es simplemente porque no han podido, porque los que adelante son mejores. Es algo que no nos gusta reconocer pero es así. Sabíamos que cuando se girase a la derecha se iba a cortar. No hemos podido estar en el primer grupo, pero tampoco en el segundo, salvo Erviti. Quizá si hubiera entrado alguno más y los alemanes hubieran metido a Toni Martin, podríamos haber cazado y la carrera hubiera sido otra. Pero la historia es la que ha sido. No podemos echar la culpa a los alemanes ni poner ninguna disculpa”, se expresaban claramente Javier Mínguez.
Como explica el seleccionador, solo Imanol Erviti logró entrar en el segundo grupo y a la postre fue el único corredor del combinado español que pudo terminar el Mundial. El ciclista del Movistar Team concluyó en trigesimotercera posición, mientras que los otros ocho integrantes -Lobato, Maté, De la Cruz, Rubio, Ventoso, Barbero, Castroviejo y Fraile- acabaron abandonando.
Declaraciones de Imanol Erviti tras la prueba
De todos ellos, cabe destacar a Barbero que estuvo en el segundo abanico, junto a Erviti, “pero hubo un enganchón, nos quedamos unos metros por detrás y ya perdimos contacto. Estaba claro que con la tensión que había era muy complicado para nosotros meternos en el de delante, pero el segundo podríamos haber aguantado. Luego se ha volado, y ha sido ya imposible”. Lobato, en cambio, no busca excusas. “Cuando se ha liado todo, iba entre los cuarenta primeros, pero se ha enfilado, y he pasado del primer grupo al último, no me respondían las piernas”. Por su parte, De la Cruz se mostraba “decepcionado, porque toda la semana he ido bien y hoy no he tenido mi día”, mientras que Ventoso reconocía que “se ha producido el ataque donde nos esperábamos, y aunque estábamos sobre aviso, al final no hemos podido entrar ninguno”.