Mischa Bredewold levanta los brazos de la victoria en la Amstel Gold Race Femenina

La corredora de SD Worx - Protime se impuso a un cartel de estrellas en la ronda neerlandesa tras atacar con valentía y decisión a 2 kilómetros de la línea de meta en las rampas finales del Cauberg.

Mateo López de Prado. Foto: Rafa Gomez/SprintCyclingAgency

Mischa Bredewold levanta los brazos de la victoria en la Amstel Gold Race Femenina.
Mischa Bredewold levanta los brazos de la victoria en la Amstel Gold Race Femenina.

Mischa Bredewold fue la estrella más brillante de la constelación. La corredora neerlandesa conquistó la Amstel Gold Race Femenina tras un ataque portentoso a 2 kilómetros de la línea de meta sobre las rampas más cruciales del recorrido en la subida a Cauberg. Con su atrevimiento y confianza, se alzó con el trofeo de campeona dejando a las máximas referentes del ciclismo mundial como Lotte Kopecky, Marianne Vos o Elisa Longo Borghini con la miel en los labios. La única que resistió el empuje y logró ir en su persecución fue Ellen van Dijk (Lidl - Trek), que obtuvo la segunda posición.

La clásica neerlandesa abrió sus puertas una edición más con la aspiración de cumplir las expectativas puestas en ella. Este año presentó un recorrido de 157,4 kilómetros con tramos de gran exigencia y explosivos para romper la carrera en mil pedazos entre las localidades de Maastricht y Berg en Terblijt. Y el espectáculo no defraudó ni un ápice. Desde los primeros compases de la carrera, el ritmo elevado se contagió en todo el pelotón.

Las corredoras transmitían entrega y determinación mientras rodaban hacia los puertos más exigentes de la jornada como son Geulhemmerberg, Bemelerberg y el tradicional Cauberg. Tras varios kilómetros intensos y de una lucha constante entre las favoritas midiéndose y tanteándose, alcanzaron los últimos tramos del recorrido plasmados en el libro de ruta. Y, ante la mirada de todos los neerlandeses -compatriotas de Mischa Bredewold-, la corredora de SD Worx - Protime se armó de valor y atacó hirientemente en busca de destacarse en la cabeza y derruir las aspiraciones de sus rivales.

La cota de Cauberg fue el punto elegido para el ataque. Bredewold en pocos metros abrió una brecha diferencial, parecía que volaba sobre la bicicleta. Nadie la podía seguir. La victoria era suya. Por detrás, aparecía Ellen van Dijk, la única corredora que fue capaz de saltar en su persecución para cruzar la línea de meta en una más que meritoria segunda posición. Puck Pieterse (Fenix - Deceuninck) completó el pódium.

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