Cualquier mirada y análisis del calendario élite UCI masculino de 2024 es posible con sus más de quinientas pruebas a celebrar en sus doce meses que arrancaron el pasado mes de octubre. Con el añadido de los matices que ahora aporta la omnipresente globalización, sorprenden todas las curiosidades que puede ofrecer una revisión mínimamente profunda de su listado de eventos iniciado en las calles de Hong Kong, y que concluirá en los caminos de tierra de la región del Véneto tras atravesar los cinco continentes. Una de las cuestiones más llamativas podría ser la nomenclatura de las competiciones. Predominan los Tour, la voz francesa que ha traspasado fronteras para colarse en 118 carreras, muy por encima de varias acepciones idiomáticas del Gran Premio (50) o la Clásica (39), y de otros términos ciclísticos más locales como el Giro italiano (16) y nuestra propia Vuelta (13). La larga lista se extiende surcada de Campeonatos, Copas, Trofeos y algún término inequívocamente ciclista como Flechas o Estrellas, con notable presencia también para homenajeadas y homenajeados. Treinta y tres personalidades de toda clase y condición darán nombre a pruebas de los cinco continentes en el actual calendario. Italia, con nueve, es el país más proclive a recordar a sus mitos. Gino Bartali, Fausto Coppi o Marco Pantani son algunos de sus rememorados en una nómina que va más allá de lo deportivo e incluye a políticos como Alcide De Gasperi, antiguo presidente de su Consejo de Ministros y artífice de la reconstrucción europea tras la Segunda Guerra Mundial. Bélgica, con siete, se centra exclusivamente en ciclistas de diferentes épocas como Claude Criquielion, Jean-Pierre Monseré, Rik Van Looy o Frank Vandenbroucke; mientras que aquí, en España, nos acordamos de Miguel Indurain, de los hermanos Otxoa y de Julio Álvarez Mendo, histórico organizador de la Vuelta a Asturias. Francia, pese a su abultado calendario, sorprende en este sentido con una solitaria mención a un antiguo corredor y organizador italiano afincado en la zona del Paso de Calais, Bruno Comini, mientras que si nos alejamos de los territorios históricos y vamos a otros menos convencionales, encontramos rarezas dignas de mención como sendas vueltas dedicadas respectivamente a la primera dama de Camerún (Chantal Biya) y a una princesa de Tailandia (Princesa Maha Chakri). Para quienes escribimos sobre ciclismo e intentamos guardar cierto rigor, el nombre de una competición es un detalle para cuidar que, en ocasiones, puede resultar un tanto agotador por circunstancias varias. Seguro que a casi nadie le hará demasiada gracia el tener que referirse a la Roue Tourangelle Centre Val de Loire-Trophée Groupama Paris Val de Loire empleando su kilométrico nombre y se preferirán soluciones infinitamente más simples y efectivas como pueden ser el UAE Tour, el ZLM Tour o la Cro Race, antiguo Tour de Croacia que fue rebautizado con una de las nomenclaturas más cortas y simples de entre las quinientas que componen el actual calendario.