Foto: Tim de Waele
No tiene nada que ocultar. Él mismo lo corrobora: "Acabo contrato con el Caisse d'epargne y tengo tres posibilidades: renovar, cambiar de aires o dejarlo. Ésta última posibilidad la contemplo si no encuentro la motivación para seguir, las ganas de montar en bici. Si no se da el caso lo dejo". Así de tajante se muestra Óscar Pereiro a la hora de cercar las tres vías por las que puede enfilar su futuro. El gallego se encuentra aún en punto muerto, sin decidir el camino por el que andar, pero tiene claro que si no encuentra la moral suficiente, perdida desde que abandonó el Tour de Francia a pesar de su exigente preparación, no dudará en colgar definitivamente la bicicleta.
"Trabajé un montón desde enero y llegué bien al Tour, pero a la hora de responder no me subían las pulsaciones. En la etapa de Envalira traté de meterme en la escapada para ganar la etapa, pero vi enseguida que no iba bien", relata Pereiro apenado. Aquellas malas sensaciones fueron el desencadenante de la decisión de retirarse del Tour de Francia. "No fue fácil bajarme de la bicicleta, pero en ese momento estaba asqueado, y a partir de ahí no quería saber nada de la bici", confesó.
Pereiro admite que "personalmente me encuentro bien, pero sin ilusión por la bicicleta". Sus próximas decisiones dependerán "de mi", dejó claro. "Soy sincero y no quiero engañar a nadie. Si me pagan es para devolver con mi trabajo y mi entrega la inversión que hacen en mí. Eusebio Unzue, quiere que me recupere yo. Si consigo estar a mi nivel puedo ser importante para el equipo, pero si no es así prefiero no seguir", comentó, para añadir después que ahora lo que necesita es "desconectar y estar tranquilo".
También aprovechó la oportunidad para dejar su opinión sobre un hipotético fichaje de Alberto Contador por el Caisse d'epargne. "es un pedazo corredor y el Caisse d'epargne se merece un corredor como él porque siempre ha tenido grandes corredores. El grupo y el ambiente es genial y encontraría las condiciones para un corredor de su nivel".