Suspira aliviado. Ahora sí que puede relajarse en el asiento de copiloto, ultimar detalles con su peinado, ponerse su musiquita. Antes era impensable. Las horas previas han sido de infarto: papeles que no llegaban, permisos federativos a entregar en tiempo límite: burocracia abusiva que podían poner en peligro su objetivo, sus ilusiones. Pero ahora todo está bien. Ya en las cercanías de Madrid Óscar visualiza mentalmente su maletero, quizás por enésima vez: su atuendo deportivo, gafas y casco se pelean con el bronceador, las bielas Rotor, los tubulares o las ruedas, entre cuyos radios se agolpan los lotes de jamón que le ha metido Juan Pujol, su padre, que ya con menos tensión conduce el coche, mientras con el rabillo del ojo observa a su hijo juguetear con el móvil.
A pesar de la tensión previa, la atmósfera que se respira es de ilusión, de ganas de hacerlo bien, y es que no es para menos: a Óscar le espera un nuevo vuelo, un nuevo viaje, pero éste es especial: ha sido contratado por el equipo irlandés Polygon Sweet Nice para correr con ellos hasta fin de temporada. Y su debut será por todo lo alto: el Tour de Singkarak (Indonesia, 2.2) que tendrá lugar entre el 2 y el 9 de junio. Allí le conocen bien, fue donde hace un año levantó los brazos como vencedor final de la prueba, con victoria de etapa incluida.
Ya más tranquilo, el escalador catalán puede centrarse en la prueba a la que acudirá "con ganas de hacerlo bien, de no caerme, de disfrutar. Es una carrera que ya conozco, con lo que ya tengo mucho ganado, además, he estado compaginando la carretera con pruebas en mountain bike de larga distancia, y creo que eso me ha dado un punto extra que puedo aprovechar", explicaba.
Sin embargo, el hándicap de los viajes de ésta envergadura puede jugar en su contra: "el viaje es muy largo, de Madrid viajo a Dubai, de allí a Kuala Lumpur hasta llegar a Padang, donde empieza la prueba, eso significa estar mucho tiempo de viaje, horas sin entrenar y cansancio por el jet lag, esperemos que no sea un problema al final", comentaba con un tono moderado de duda.
Allí será recibido de nuevo por el Polygon, equipo con el que ya participó el pasado invierno en el Tour de Ijen consiguiendo un segundo puesto en la general final. Además, contará con un aliado extra, Edgar Nohales: "me hace mucha ilusión encontrarme con mis ex compañeros, y que esté Edgar es un aliciente más, además, está en buena forma tras su octavo puesto en el Tour de Filipinas y será un apoyo importante".
Tras Singkarak, Óscar regresará a España para participar en el Campeonato nacional en ruta y, posteriormente, el campeonato del mundo de marathon mountain bike que tendrá lugar en Austria.
Los altavoces ya suenan en el aeropuerto de Barajas. Están anunciando su vuelo. Sus manos sudan inconscientemente, su estómago se contrae. El de su padre también, pero por el hambre posterior a la tensión. Echará de menos el jamón que le ha metido a su hijo en la maleta para el viaje de vuelta a Valladolid. Óscar se despide de él, apurando la última llamada para su vuelo. Ya en el avión aprieta los puños. Sonríe: "¡Polygon power!", exclama, con el consiguiente sobresalto para el viajero de al lado. Singkarak espera al dorsal 1.
Óscar Pujol defenderá el dorsal 1 en el Tour de Singkarak
"Voy en buena forma"
