Después de varias temporadas instalado en la inestabilidad, con continuos desplazamientos a Asia de la mano de diferentes equipos (Azad University, RTS Racing Team, Poligon Sweet Nice…), Oscar Pujol ha llegado a un acuerdo para correr en 2014 con el SkyDive Dubai, un proyecto que se ha estado gestado paralelamente en este tiempo en el que él ha estado corriendo en Asia. Clave ha sido para su fichaje la opinión de Paco Mancebo, el flamente fichaje estrella del SkyDive Dubai, “firmadle, es un corredor de calidad, va a responder”.
El corredor catalán (29 años) resume la noticia con una mezcla de rabia impregnada en auténtica felicidad: “considero este fichaje como un reconocimiento a dos años duros en mi vida en los que he remado contra muchos obstáculos. He corrido lejos y sin un calendario claro, sin una planificación lógica, combinándolo además con otras disciplinas como la BTT, donde yo no había hecho nada antes, y el ciclocross. Y he conseguido resultados en todos ellos, estoy muy orgulloso”, sentencia con aplomo, aunque añade con naturalidad que “tampoco ha sido un ‘dramón’: he hecho un montón de amigos, he visitado la tira de países y mi día a día siempre se ha impregnado de un buen rollo maravilloso, que la vida hay que afrontarla con una sonrisa e intentando disfrutarla al máximo”, explica entre risas. Respecto a su fichaje, Pujol “sabía que había interés, ya que he estado corriendo en Asia estos dos últimos años con buenos resultados, pero hasta que no me ha llegado el contrato no quería hacerme ilusiones”, confiesa con sinceridad.
Respecto a su nuevo equipo, creado en los Emiratos Árabes y de categoría continental asiática, la opinión de Óscar es muy positiva: “creo que supone dar claramente un paso adelante, son un equipo joven pero con grandes opciones de crecer, su idea es correr también en Europa y eso también me motiva mucho. Además, la plantilla está muy compensada, con un grupo joven que estará bien rodeado por corredores con experiencia como Mancebo, Haedo o yo mismo, ya que somos gente con muchas ganas de dar guerra para arriba, pero que nadie confunda experiencia con veteranía, que todavía soy joven”, apuntilla entre bromas mientras extiende las dos palmas de las manos arriba y abajo simulando pedir calma.
De hecho, el fino escalador quiere agradecer el gesto a Mancebo “porque soy consciente de que ha influido en mi fichaje, y para mi será genial correr a su lado, tengo mucho que aprender de él”, señala con una amplia sonrisa.
Ahora le espera, de nuevo, una cita con su segunda casa: los aeropuertos: “el jueves vuelo ya a Dubai, donde, en principio estaré largas temporadas, pero a quién le amarga vivir en uno de los destinos más solicitados por los turistas de todo el mundo”, exclama entre risas, mientras asume necesaria dar una nueva tonalidad a su cuerpo, presa de la palidez y sometido desde hace tiempo al ineludible frío castellano.
Y tras la adaptación, su hábitat natural; la competición: “la verdad es que tengo buen calendario: debutaré en el Tour de Dubai, y luego seguiré con Qatar, Omán y el Tour de Langkawi”, enumera de carrerilla.