A sus 42 años Óscar Sevilla no deja de ganar. Tras acabar 3º una Vuelta a San Juan de alto nivel y ganar una etapa y finalizar 2º en la Vuelta a República Dominicana, ahora se ha proclamado vencedor de la Vuelta Ciclista a Chiloé (en Chile), tras ganar tres de sus cinco etapas y ser líder desde el primer día.
Ayer venció en la contrarreloj final, de 11,5 km, entre la localidad de Puqueldón y la Isla Lemuy, consolidando definitivamente su maillot amarillo. En la general final, el hispano-colombiano del Team Medellín ha aventajado en 41" al chileno Pablo Alarcón, en 55" a su compañero el colombiano Fabio Duarte y en 57" al argentino Juan Pablo Dotti.
Pese a que el nivel de la prueba era modesto no deja de ser una prueba UCI –de categoría 2.2-, con la que Óscar Sevilla eleva a 5 su número de victorias este año, pasando a encabezar el ránking de triunfos en 2019 (con 4 están Julian Alaphilippe, Niccoló Bonifazio, Daryl Impey y Alexey Lutsenko).
Pero sin duda uno de los momentos más curiosos y peculiares de la prueba se vivió al finalizar la etapa final. Siguiendo una particular tradición local, Óscar Sevilla -como ganador de la prueba- fue conducido al podio dentro de una casa de madera arrastrada por bueyes, como podéis ver en este vídeo.