Parece que la gesta de Tadej Pogacar en la Vuelta a Andalucía durante la pasada semana picó a Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma), que se ha propuesto emular al esloveno en otra carrera española, O Gran Camiño, la que maneja con puño de hierro. Exhibición a exhibición, el danés volvió a ganar a lo grande en la tercera etapa, la que vio recortada su recorrido por las inclemencias del tiempo, que volvieron a machacar a la cita de Ezequiel Mosquera.
🔥 Vaya forma de empezar el año 🔥
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) February 25, 2023
Jonas Vingegaard: dos carreras, dos victorias incontestables en O Gran Camiño#LaCasadelCiclismo 🚴 pic.twitter.com/0fbgzG2W9J
Si O Gran Camiño ya vio cómo se cancelaba la primera etapa por el plante de los corredores, esta vez ha tenido que meter un buen tijeretazo al trazado de la tercera jornada, que tendría que haber sido de 163 kilómetros entre Esgos y el Alto do Castelo, en Rubía, y que finalmente, tras una reunión entre organizadores, comisarios y representantes de los ciclistas, ha sufrido la cancelación de la doble ascensión al Alto de Santa Marina, de primera categoría, y de los últimos 3 km de la subida final al maravilloso Alto do Castelo.
Más descafeinada de lo esperado, pero tan emocionante como siempre en este nuevo ciclismo en el que cada día pasa algo. Parece que los Van Aert, Van der Poel, Evenepoel, Pogacar o Vingegaard se aburren si se quedan tranquilos en el pelotón. En cualquier momento de cualquier etapa todo puede saltar por los aires si uno de ellos tiene un dorsal sobre su espalda. Y es lo que sucedió en la tercera de O Gran Camiño, en la que Attila Valter, otro acertado fichaje del Jumbo-Visma, apretó al inicio de la última ascensión para quedarse solo con su líder, Ruben Guerreiro (Movistar) e Ion Izagirre (Cofidis), que posteriormente se caería y perdería todas sus opciones en la general.
Fue a kilómetro y medio de meta cuando Vingegaard se puso de pie para destrozar a sus rivales. Guerreiro amagó con seguirle, pero enseguida se dio cuenta de que era imposible. Jonas tenía gas de sobra para dejar atrás a todos y darse un homenaje en la estrecha y bonita carretera del Alto do Castelo –que sufrió un duro incendio el pasado año-, del que sale más líder tras meter 21 segundos al portugués, quien ya está a casi 1 minuto en la general.
Mañana, la cuarta y última etapa de O Gran Camiño, una contrarreloj de 18,1 km entre Novo Milladoiro y Santiago de Compostela. La Plaza del Obradoiro, presumiblemente, sellará la Compostelana de Jonas Vingegaard.
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