El manager general del Deceuninck-Quick Step, Patrick Lefevere, ha contado que al ciclista holandés Fabio Jakobsen "le han dado 130 puntos en la cara y le queda un diente" tras el accidente que sufrió el pasado 5 de agosto en la primera etapa del Tour de Polonia.
Lefevere explicó que la herida que el corredor sufrió en el cuello ya está completamente cerrada, pero "tiene una cuerda vocal paralizada" y "su paladar debe curarse", dijo ayer miércoles a la cadena de televisión VTM.
"El chico tiene un aspecto terrible y está conmocionado. Esperamos que se recupere del todo, pero será un proceso que durará meses", añadió.
Jakobsen tuvo que ser sometido a una operación de cinco horas después del accidente y pasó una semana en una Unidad de Cuidados Incentivos polaca. Posteriormente fue trasladado al Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Países Bajos, y actualmente se encuentra en su casa, en el pueblo holandés de Heukelum.
Sprint de la 1ª etapa del Tour de Polonia, en los instantes previos al grave accidente de Jakobsen (a la izquierda)
Por otro lado, Lefevere dio mejores noticias sobre el ciclista belga Remco Evenepoel, que se rompió la pelvis el pasado 15 de agosto al caer de un barranco en una carrera en Lombardía. Según explicó, su situación es menos grave y que "si le va bien, se curará en las próximas seis semanas".
El director del Deceuninck-Quick Step reconoció que ambos accidentes han sido una llamada de atención al mundo del ciclismo. "Hemos despertado, podría haber tenido dos funerales en diez días", dijo con resignación.